El derbi de Kun y Karim

La primera diferencia es clara y sobre ella incidió Mourinho: mientras el Atlético lleva pensando en el derbi una semana, si no más (un mes, un año, una vida), el Real Madrid empezó a hacerlo ayer por la tarde, una vez asimilado el sorteo de Champions y las semifinales que asoman. Y estas son las consideraciones, digamos, psicológicas. Las físicas dejan al Atlético en ventaja y a su rival con las piernas cansadas. ¿Equipara esto el partido hasta el punto de no distinguir un favorito? Lo iguala, desde luego. Sin embargo, la historia y la calidad siguen jugando a favor del Madrid.

Tampoco viene mal recordar, para evitar excusas presentes y futuras, que las plantillas tienen 22 futbolistas y los del Madrid son excelentes. En caso de lesiones o fatigas, Mourinho podrá contar con jugadores de tanta categoría (un par de campeones del mundo incluidos) como Adebayor, Lass, Granero, Canales, Arbeloa, Albiol o Garay. Su participación dependerá del entrenamiento programado para el mediodía de hoy. Será el momento de comprobar, entre otros, el estado de Cristiano, que sigue con molestias en el bíceps femoral izquierdo. Manolito sería su relevo, lo que nos devolvería al doble nueve y a la mejor circulación de balón. Y no cabe descartar otros cambios; por ejemplo, Lass por Khedira. Incluso Arbeloa por Marcelo o Sergio Ramos.

Mientras el Madrid parece marcado por la excepcionalidad (está cansado, no se concentró, Cristiano es duda), en el Atlético las aguas bajan insólitamente plácidas. El entrenador dispone de toda la plantilla y a todos convocó ayer. El equipo suma cinco partidos sin perder (dos victorias y tres empates) y al mejor Kun se han unido, últimamente, versiones mejoradas de Tiago y Forlán.

Hasta Quique podría repetir alineación después de 57 jornadas. Si como parece, Domínguez entra por el incierto Perea (único cambio con respecto al equipo que empató en Almería), el Atlético sacará el mismo once que ganó al Villarreal (3-1) y acabará con una racha global (y diabólica) de 73 jornadas sin repetir equipo (contando también el periodo de Abel).

Para completar ese mundo feliz, la afición prepara un mosaico con 40.000 cartulinas que recordará al mítico Escudero, recientemente fallecido y héroe de un lejano 3-6 al Madrid. En los vídeomarcadores se repasarán varios de sus goles (marcó 150) y algunas de sus proclamas atléticas. Es decir, lo más parecido a un exorcismo que se pueda imaginar.

Iluminados. La incertidumbre sobre Cristiano pone el derbi en manos de dos futbolistas iluminados: Kun Agüero y Karim Benzema. El argentino (tres goles en los dos últimos partidos) no estaba tan inspirado desde el comienzo del campeonato, cuando una entrada de Gurpegui en San Mamés interrumpió su magnífico rendimiento (segunda jornada). En Almería, hace siete días, Agüero dio la impresión de poder dominarlo todo (sólo le faltó Perea). Y hoy, además, se añade el morbo del posible interés del Madrid.

Lo del francés se explica con goles: siete en los últimos cuatro partidos. Su transformación, inspirada según reveló Mourinho por Zidane y por él mismo (ay, la modestia), le ha convertido en un delantero letal. Y esa condición se multiplica si enfrente se coloca una defensa tan titubeante como la del Atlético, mil veces retocada por Quique (sólo ha repetido en dos ocasiones).

Fue Quique, precisamente, quien habló ayer de las generaciones "pendientes" para referirse a los niños que aún no han visto al Atleti ganar un derbi (los menores de once años). Esa deuda vale tanto como un título y ese es el título que puede ganar el Atlético cuando los daba todos por perdidos.