A cuartos... ¿y más allá?

El Villarreal ya está en cuartos. Sin apuros. Con solvencia. Incluso con un marcador corto con ese 2-1. Porque los de Garrido pasaron anoche por encima del Bayer Leverkusen. El segundo de la Bundesliga se antojaba, en la teoría, un hueso para estos octavos, pero en la práctica ha resultado más sencillo de lo esperado dejarlo en el camino. O eso ha parecido. Toda la culpa la tiene este Submarino, perfecto en los dos partidos. Pegó primero en la ida en Alemania con el 2-3 y remató ayer en un Madrigal entregado.

Y lo mejor puede estar por llegar. Hoy conocerá a su rival en cuartos, pero lo cierto es que esta Europa League puede coronar a los amarillos, que han pasado de golpe a convertirse en uno de los favoritos para conquistar el título. Porque en octavos se han quedado algunos de los grandes de esta competición (Manchester City, Liverpool, Zenit o PSG). De hecho, en el bombo no habrá representantes de Inglaterra, Italia, Francia o Alemania. Así que, con un poco de suerte, el Submarino puede encontrarse con un rival asequible que le permita seguir soñando con su primer título.

Perfecto. Garrido esperaba a un Bayer lanzado en busca de ese gol que le metiera en la eliminatoria. Por eso, dio aire a su once con la entrada de futbolistas con más gasolina y trabajo físico, como Catalá, Marchena y Marco Ruben, pero sin dejar de lado la magia que le sobra a este Villarreal. Ésa que anoche escenificaron Cazorla y Rossi. Con las espaldas bien cubiertas, entre los dos fabricaron las ocasiones amarillas, siempre con la inestimable ayuda de Borja Valero. Aunque para colaboración, en este caso inesperada, la de los dos centrales del Bayer, Reinartz y Hyypia, horribles en la salida del balón.

Tras un error del primero, avisó Rossi en el 17' en un mano a mano con Adler que se marchó rozando el palo. El Bayer apenas se acercaba al área de Diego López y todo estaba bajo control. Más aún cuando pasada la media hora conectaron Cazorla y Rossi con una pared eléctrica que resolvió el asturiano para firmar el 1-0.

Sólo Renato Augusto reaccionó en los de Heynckes con un par de buenos disparos que se encontraron con el portero del Submarino, pero la segunda mitad fue más de lo mismo. En este caso, un error en la salida del balón de Hyypia dio pie al 2-0. Fue Cazorla el que asistió a Rossi para que éste se inventara un derechazo desde la frontal con el que apuntillar al Bayer. Impresionante la temporada del italiano, máximo goleador de esta Europa League con ocho dianas, una más que Falcao, del Oporto.

Heynckes movió el banquillo, pero más pensando en lo que le espera en la Bundesliga que en intentar plantar cara a un Villarreal infinitamente superior. En anécdota se quedó el autogol de Gonzalo o las ocasiones finales porque la eliminatoria nunca estuvo en peligro. Y, ahora, a soñar. Porque esta Europa League se ha puesto a tiro. ¿O es que ahora mismo hay algún equipo muy superior a este Submarino?