Toni Doblas
"Me lo he currado, nadie juega por ser simpático"
Son buenos tiempos para Toni Doblas. Se ha convertido en el guardameta titular del Zaragoza y el equipo gana e incluso golea, pero él es consciente de que hay que seguir trabajando: "Nadie me ha regalado nada y cada partido es un examen, no sólo para mí, sino para todos nosotros".
¿El equipo se encuentra en el mejor momento de la temporada?
Quizás el mejor fue cuando ganamos tres partidos seguidos, pero sí que es cierto que tras un mes de febrero malo, no por juego, hemos vuelto a conseguir puntos en marzo, que es lo que todos queremos para llegar cuanto antes a la salvación.
Pero ahora llegan dos partidos a domicilio, una de las asignaturas pendientes.
Fuera de casa somos uno de los equipos que más guerra da, lo que pasa es que sólo hemos ganado en Málaga. En Gijón nos defendimos, en Alicante no merecimos perder y en Barcelona todos sabemos lo que hay.
¿Cuántos puntos esperan sacar en estas dos visitas?
Tres puntos sería lo ideal, aunque también estaría bien sacar dos. Si seguimos trabajando igual, tendremos nuestras opciones en Mallorca y si ganamos, podríamos ir más tranquilos a mi tierra.
Lo que está claro es que el equipo aún no se puede llevar por la euforia, ¿verdad?
Por suerte o por desgracia somos un equipo que desde el principio de la temporada estamos ahí abajo. Hemos sabido sufrir en los malos momentos y ahora que hemos sacado un poquito la cabeza no creo que seamos tan tontos de venirnos arriba.
¿Cómo se puede derrotar de nuevo al Mallorca?
Gabi y yo no nos explicábamos el otro día cómo es posible que ésa fuera nuestra primera victoria cuando habíamos tenido opciones mejores. Nuestras armas deben ser no encajar ningún gol para después tener opciones arriba.
¿Ahora mismo se siente el guardameta titular?
El portero tiene que saber asumir su rol. Yo, juegue o no, siempre entreno para jugar y cuando no fui titular, nunca me sentí suplente, sino uno más de la plantilla que siempre tiene que estar preparado para ayudar. Si ahora me está tocando ayudar desde dentro, intentaré estar el mayor tiempo posible allí, pero yo sé que cada partido es un examen, no sólo para mí, sino para todos.
Pero en su demarcación todo es más complicado...
Sólo juega uno y no hay cambios en el descanso por el portero. Yo aún no lo he visto.
¿Se siente arropado por la afición?
Desde que llegué, siempre ha habido un feeling especial, pero uno no juega porque sea más simpático o más guapo, sino porque se lo gana. Siento que nadie me ha regalado nada y me lo he tenido que currar. Eso la gente lo sabe.
Este año no va a alcanzar la cifra de partidos necesaria para renovar automáticamente su contrato de dos años. ¿Le preocupa?
A mí me gusta apostar y sé que es un contrato un poco complicado. Yo no renové en su época porque el contrato no tenía esos objetivos, no porque pidiera más dinero. Si este año no llego al objetivo, al que viene lo intentaré y si entonces tampoco puedo, si el club me dice que me vaya a mi casa, me iré, y si quiere renovarme, renovaré.