Iriney
"Fútbol es lucha: al 90' hay que llegar muerto"
Iriney es el pulmón de este Betis. Centrocampista de inmenso carácter, el brasileño encara la recta decisiva de la Liga con máximo optimismo y sin mirar más allá del próximo partido: "No son 13 encuentros, son 13 finales. Parecen muchos pero se van a pasar volando", afirma.
¿Cómo llega la plantilla del Betis a esta recta final de Liga?
Con las mejores sensaciones. Estos 13 partidos que quedan parecen muchos, pero se van a pasar volando. Hay que encarar cada encuentro como si fuera una final, empezando por el Salamanca.
El bache parece completamente superado.
Sí. Resistimos aquel terremoto porque el grupo es fuerte, está mucho más unido de lo que cualquiera puede pensar. Mucha gente no se dio cuenta. Nos reíamos cuando decían que no lo dábamos todo. Somos humildes y responsables. Esas han sido las bases de nuestra remontada y lo serán para el éxito.Ya no hay tiempo para entrar en otro bache. El presente es el sábado, no el Celta ni el Rayo.
Hablando de Celta y Rayo, dos de sus ex equipos. ¿Cómo se toma jugarse con ellos el ascenso?
Los dos me abrieron la puerta en España y les tengo el máximo respeto. Pero ya no están en mi cabeza.
En Vigo no dejan de cargar contra el Betis. Lo último, que les ayudan los árbitros. ¿Usted que piensa?
Me da exactamente igual lo que digan, y creo que el resto de mi equipo piensa igual que yo. En la vida hay que tener respeto y cuidar antes la casa de uno que la del vecino. Nosotros, a jugarnos la piel en el campo y menos escuchar lo que digan en otros sitios. Son libres de decir lo que quieran, pero no nos va a afectar. Que nadie intente desviarnos del objetivo, ni despistarnos. No lo van a conseguir por mucho que hablen.
Ese objetivo es el ascenso, sin duda. ¿Ha soñado alguna vez con él?
¿La verdad? Que no me gusta nada hablar de ascenso hasta que no se llegue ahí. Ganar cada partido, ése es mi sueño. Sé que con sacrificio el barco, que va a en una sola dirección y no mira hacia atrás, llegará a puerto. Queda muy poco pero no hay que mirar la orilla, sólo en remar. Y la próxima batida es el Salamanca.
¿Cómo llegaron tan frescos al final del encuentro ante el Girona?
Otros equipos suelen pedir la hora, pero nosotros estamos tan seguros de nosotros mismos que intentamos disfrutar y así los 90 minutos pasan volando.
Con usted eso parece. ¿Cómo le da el físico para correr tanto?
Tengo mucha fe. Le pido a Dios salud. En el Mundo y el entorno, fíjate en Japón, pasan cosas muy duras. Si tenemos salud podemos conseguirlo todo. Yo me cuido al máximo y pido estar bien físicamente y mentalmente. Con eso, no hay límites.
Usted nació en lo más profundo de Brasil. ¿Ha influido eso en su vida futbolística?
Salí de la nada y esa base es un punto a mi favor. De donde salí sobreviven sólo los más fuertes. Estoy orgulloso de haber nacido en la Amazonia, que para mucha gente no es nada pero en realidad es todo: es el pulmón del Mundo. Me gusta pensar en eso y saber que si no paro de luchar, lograré lo que quiera. No entiendo el fútbol sin lucha, sin llegar muerto a los 90 minutos.
Y la afición se lo agradece. ¿Espera que, con el miniabono, el campo del Betis se llene en los partidos que quedan?
Nuestra afición es muy agradecida. En los pocos partidos de casa que quedan, la gente será fundamental. A los béticos no hay que llamarles muy fuerte, porque ellos viven para el equipo, pero les animo a que llenen el campo. Con su empuje vamos a tener al final una gran alegría.