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Liga BBVA | Sevilla

Hasta siempre, Fabuloso

La vida de O Fabuloso cambió en 2006. Cuando su cabezazo en Eindhoven dinamitó la historia de un Sevilla anclado hasta entonces en una dimensión que no le correspondía, la de los mediocres. Una nueva era se originó cuando Alves, aquella noche, decidió centrarle un balón...

Hasta siempre, Fabuloso

Aunque era previsible, no es fácil describir el significado de las lágrimas que Luis Fabiano derramó ayer en el antepalco del Sánchez Pizjuán. O Fabuloso se despedía del Sevilla, el único equipo donde ha triunfado en Europa y el club con el que ha levantado seis copas. Acompañado por José María del Nido y en presencia de Monchi, ambos visiblemente emocionados, el ya ex sevillista, entre lágrimas, acertó a decir que "han sido seis años inolvidables y por eso quiero pedir perdón por si he molestado a alguien. Nunca intenté salir del Sevilla por la puerta de atrás. La afición, la ciudad y el club son incomparables y que nadie dude de que el Sevilla seguirá siendo grande sin Luis Fabiano, que a partir de ahora será un hincha más desde Brasil".

Uno de los mejores nueve del mundo, tal y como lo presentó Del Nido, se marcha de Nervión, pero lo hace dejando atrás un legado que le convierten en nombre grande de la historia del Sevilla. "Existe un Sevilla antes y después de Luis Fabiano", sentenció el presidente, quien agradeció al brasileño, en nombre del sevillismo, cada uno de sus 107 goles con la camiseta sevillista: "Gracias por todo y por haberte hecho grande en Sevilla, ciudad a la que has puesto seis veces de rodillas". A lo que el ariete respondió: "Vuelvo a Brasil, pero mis goles no se vienen conmigo, se quedarán para siempre en el Sevilla".

Kanouté.

No quiso Luis Fabiano señalar a un entrenador preferido, pero sí se rindió ante Kanouté, "el mejor jugador con el que he tenido la suerte de jugar. Juntos formamos una de las mejores parejas del mundo". Sus palabras tuvieron muchos destinatarios. Su desconsolado llanto, un motivo: el bonito vídeo con sus mejores goles, una gran rúbrica a cinco años y medio de auténtica gloria en Nervión. Y Luis Fabiano, tras besar una a una todas las copas conquistadas, dijo adiós: "Siempre llevaré al Sevilla en mi corazón".

Gloria ante el Middlesbrough

En casi seis años da tiempo a muchas cosas, pero Luis Fabiano lo tiene claro a la hora de elegir un recuerdo con el que quedarse: "El gol de la final de la UEFA en Eindhoven. Ese tanto cambió mi vida y la historia del Sevilla. Ver a tanta gente llorar de felicidad es increíble. Lo peor, al margen de la muerte de Puerta, el caer eliminado ante el Braga. Ahí se empezó a acabar mi ciclo".