Iván Alonso
"Es un año duro, pero al fin me sentí importante"
Iván Alonso (Montevideo, 10-04-1979) aún no ha pronunciado su última palabra. Así lo constató el domingo, ante el Depor: en apenas 15 minutos sobre el campo, marcó el gol que abrió un triunfo para seguir soñando.
Volvió usted tras casi mes y medio sin jugar, marcó y el Espanyol ganó el partido. ¿Se puede pedir algo más?
La verdad es que fue un domingo completo, estoy contento por todo lo que sucedió y el modo en que se produjo.
¿Intuía que podía entrar en la reanudación o ni lo soñaba?
Tal como se estaba dando el partido, era lógico que el míster se la jugara. Había que aprovechar la expulsión de Pablo Álvarez. Antes de la roja yo ya había salido a calentar, por lo que me imaginaba que podía ingresar en el campo. Pero contra diez, lo vi claro. En definitiva, uno se entrena a tope cada día para rendir cuando llegan estas ocasiones.
¿Sus últimas ausencias fueron por problemas físicos?
Sí, en otros momentos de la temporada me quedé fuera por decisión técnica, pero en estas últimas jornadas realmente tuve algún problema físico.
Otro bálsamo que debió de experimentar fue sentir que la afición sigue a su lado, ¿no?
Es una afición increíble. En la temporada del milagro ya estuvo con nosotros hombro con hombro, cuando otra hinchada hubiera dado la espalda al equipo. Entonces hicieron tanto o más que los jugadores para lograr la salvación y el domingo, ante el Depor, me hicieron repetir esas sensaciones extraordinarias.
¿Ha sufrido mucho?
Es una temporada dura, pues apenas he jugado 150 minutos, pero el domingo me volví a sentir importante. Es bonito tener esa sensación en el vestuario, pero al final quieres sentirla y demostrarla en el campo, ayudando al equipo.
¿Por eso casi se marcha?
Mi intención nunca fue marcharme del Espanyol, pero quiero terminar mi carrera jugando, no en un banquillo o fuera de la convocatoria. Por eso abrí la puerta. Me quedé en el Espanyol y llegó el domingo, con tres puntos importantísimos que amplían el margen europeo por el resto de resultados que se dieron.
Usted ha vuelto a obrar la salvación: ¿Y ahora a Europa?
La permanencia era el primer objetivo, ojalá luchemos hasta el final por Europa. Sería la guinda, pero lo seguiremos tomando partido a partido.
Luchará por Europa aun sabiendo que raramente seguirá en el Espanyol: será cierta su gran profesionalidad...
Uno lucha porque el fútbol sigue, sea en el Espanyol o en otro equipo. No porque pueda irme va a cambiar mi actitud. Hay que demostrar siempre lo que uno es. Lucharé hasta el final por tener más minutos, por fomentar la competencia y a ver qué pasa el 30 de junio.