Liga BBVA | Barcelona
El objetivo es Cesc, pero Zubi mira a Pato y Nilmar
Pep quiere un medio o un punta que actúe por la derecha
Pep Guardiola y Andoni Zubizarreta serán las cabezas visibles en la confección de la próxima plantilla del Barcelona, aunque sin olvidar a Josep María Bartomeu (vicepresidente deportivo) y Tito Vilanova, mano derecha del entrenador. Sabedores de que seguirán teniendo una plantilla competitiva, en la que el hambre de títulos será el modus vivendi del colectivo, Guardiola pretende hacer un dispendio por un solo jugador, acabando de trufar el grupo con la base de calidad del Barcelona B.
Cesc Fàbregas es el futbolista que más gusta y la pieza que puede acabar de completar el puzzle. Con ADN Barça hasta las cejas y el deseo verbalizado de recalar en el Camp Nou en caso de abandonar el Arsenal, los técnicos y ejecutivos deberán estudiar bien la situación y atender con paciencia a otra delicada y dilatada negociación con los gunners. Guardiola y Vilanova están convencidos de que Cesc sería una pieza importante en futuros entramados, pese a que hay voces de peso que no lo acaban de ver tan claro. Pese a todo, conscientes del deseo de sus decisiones, si la caja fuerte del club es solvente, el canterano emigrado a Londres estaría de vuelta a casa.
Seguimientos.
Pero por si acaso y teniendo en cuenta que Pep es exigente a la hora de pedir, Zubizarreta ha ordenado a sus hombres de batalla que observen de cerca al milanista Pato (llevan viéndolo hace un par de semanas, además de los informes ya informatizados) y a Nilmar, excelente atacante del Villarreal y al que siempre que pueden, van a verlo. ¿Por qué? Sencillo. Si la operación Cesc se frustrase, la inversión iría dirigida a un punta nato que pudiese actuar o partir desde la derecha del ataque. Ahí, los jóvenes brasileños, más un tercero (un tapado que está jugando ahora en Inglaterra) tendrían ganada la mirada del entrenador, que no se olvidan los futbolistas del filial, que a la postre, y con el tiempo, serán la base de futuros proyectos.
Todo está por decidir en el presente curso, pero Guardiola ya piensa en el siguiente.
Guardiola es el que elegirá elección
La dirección deportiva del club conoce a ciencia cierta cómo trabaja Guardiola y las exigencias que tiene en cada momento. De ahí que cuando en unas semanas se citen para comenzar a concretar la pieza a atacar, el entrenador sabe que dispondrá de varios planes (nombres) y los correspondientes informes, basados en documentos escritos e imágenes que acostumbran a entregarse en DVD para una revisión final. La elección final es cosa de Guardiola, que tendrá varios nombres para mediocampistas (incluidos los del filial) y los atacantes. Según cómo acabe la temporada, el abanico podría incrementarse.