Es la hora de Oubiña

El Celta acumula dos derrotas consecutivas y algunos ya empiezan a hablar de crisis, baches y demás familia. Dramáticos, que diría Trashorras. Los más pesimistas empezaban a catalogar de final el duelo ante el Villarreal B. Sin embargo, una decisión de Herrera, siempre tan inteligente, ha desviado la atención. Borja Oubiña volverá a calzarse hoy las botas tras dos años de calvario y todo lo demás poco importa. Conociendo al técnico, seguro que no lo hace para alejar los fantasmas de una posible crisis. A Paco no le gustan las medias tintas. Considera que el internacional vigués ya está en condiciones y le dará los galones. Borja será titular, porque ya está al cien por cien, aunque hay que reconocer que las numerosas bajas en el mediocampo han jugado un papel fundamental. Sea como fuere, por fin llegó la hora de Oubiña.

Al margen del debut del capitán, el partido es de vital importancia para los olívicos. Las últimas derrotas han escocido y el vestuario está ansioso por olvidar esos accidentes. Hugo Mallo, Garai y Álex López causarán baja. Tres titulares a los que Herrera tendrá que reemplazar. Además de la de Borja, también será la hora de Murillo y Michu. Los dos últimos son recambios de garantías y siempre han cumplido cuando el equipo les ha necesitado.

Herrera tiene prácticamente decidido el once. Sólo le queda una duda. David lleva dos partidos abandonado en la fortuna y Aspas viene pisando fuerte. El gol de Tarragona es un buen aval para el moañés, pero David siempre aparece. Paco tendrá la última palabra.

26 meses sin vencer ante un filial

Al Celta se le están atragantando los filiales en los últimos tiempos. Para encontrar la última victoria en esos duelos hay que remontarse al 17 de enero de 2009, cuando los olívicos se impusieron al Sevilla Atlético en Balaídos (2-0). Desde entonces, jugar ante un filial se ha convertido en una pesadilla. El bagaje del Celta en las dos últimas temporadas es de tres derrotas y dos empates.