Liga BBVA | Almería 2 - Atlético de Madrid 2
Con Kun y De Gea no bastó
El delantero, autor de los dos tantos visitantes, y el guardameta fueron los mejores de un Atlético que volvió a pagar caro los errores defensivos. Crusat y Goitom marcaron para los locales.
El Almería y el Atlético de Madrid empataron a dos goles en el estadio Juegos del Mediterráneo y se vieron obligado a un reparto de puntos que no dejó satisfecho ni a locales ni a visitantes. El punto logrado parece insuficiente para la consecución de los objetivos de unos y otros. El partido estuvo plagado de ocasiones en ambas áreas y cualquiera de los dos equipos pudo lograr la victoria. Agüero inauguró el marcador en el tramo final de la primera mitad con un gol lleno de picardía. Crusat sorprendió al conjunto madrileño empatando a los cuatro minutos de la reanudación. Agüero volvió a adelantar a los suyos con una obra de arte y Goitom firmó el empate definitivo cuando todo parecía a favor de los hombres de Quique.
El Atlético visitó Almería con el objetivo de matar dos pájaros de un tiro, romper el maleficio por el que jamás había ganado al conjunto andaluz en su estadio y empatar en el quinto puesto de la clasificación con el Athletic para mantener vivas sus esperanzas europeas. Ambos equipos llegaban enrachados al choque. Los de Quique sumaban cuatro jornadas consecutivas sin perder, mientras que los de Oltra acumulaban cinco partidos como locales sin conocer la derrota. Los almerienses, que no pudieron contar con Piatti, eran conscientes de que la salvación pasaba por asegurar los puntos de casa. Ante ellos, un rival en busca de la regularidad que afrontaba la cita con Agüero y Reyes apercibidos de sanción de cara al derbi madrileño del próximo sábado. Perea volvió en sustitución del sancionado Domínguez y Agüero y Forlán formaron de nuevo la dupla atacante colchonera.
Tras unos primeros minutos en los que ambos equipos lucharon por hacerse con la posesión del balón y el dominio del partido, llegó la primera ocasión clara favorable a los locales. De Gea salvó a su equipo ante el disparo de Crusat, solo tras un clamoroso fallo de concentración de la defensa madrileña. El Almería dejó claro que, al igual que su rival, quería el esférico y que estaba cómodo con él. Los de Oltra se mostraron más incisivos que el Atlético en un primer tramo de la primera mitad en el que su rival no lograba asentarse de forma definitiva sobre el terreno de juego. Con el paso de los minutos, los de Quique fueron perdiendo la soltura del comienzo y los locales visitaron cada vez con más frecuencia las inmediaciones del área de De Gea con Crusat como principal amenaza.
El Atlético consiguió equilibrar la balanza y convertir el choque en una disputa con dominio alterno y en el que las llegadas a ambas porterías brillaban por su ausencia. Poco después de la media hora, De Gea volvió a enfundarse el traje de héroe para los suyos mandando a saque de esquina un disparo a bocajarro de Ulloa. Por aquel entonces, el Atlético ya había confiado toda su suerte a una genialidad de cualquiera de sus hombres de arriba. Fue ahí cuando apareció Agüero para aprovechar un excelente pase de Tiago para abrir el marcador con un gol lleno de picardía. Con la ventaja mínima para los madrileños se llegó al final de una primera parte en la que el Almería llegó y remató más y en la que De Gea sostuvo a su equipo con paradas de verdadero mérito.
El segundo acto comenzó sin cambios en ninguno de los dos equipos, pero con cambios en el marcador. El Almería regresó al terreno de juego con la misma intensidad que le sirvió para poner en aprietos a su rival durante muchos minutos de la primera mitad. Así, los de Oltra tardaron tan sólo cuatro minutos en hacer desaparecer el golpe psicológico del gol recibido en contra logrando el tanto del empate por medio de Crusat, su mejor hombre de la tarde. Con la igualada, el partido volvió a abrirse y ambos conjuntos protagonizaron llegadas con peligro a las áreas rivales. Coincidiendo con el primer cuarto de hora del segundo tiempo apareció de nuevo Agüero para marcar la diferencia. El argentino volvió a adelantar a los suyos tras una excelente jugada individual que finalizó con una facilidad asombrosa y alcance de muy pocos.
La ventaja en el marcador otorgó al Atlético de Madrid la tranquilidad necesaria para imponerse en el centro del campo y jugar la pelota con calma a la espera de matar el partido a la contra ante un rival obligado a arriesgar. Cuando todo parecía controlado por los hombres de Quique, Goitom volvió a empatar el partido para el conjunto andaluz aprovechando un centro desde la banda derecha de Ortiz. A partir de ahí se pudo ver un partido nuevo de quince minutos en el que cualquiera de los dos equipos pudo lograr la victoria. Almería y Atlético no lograron aprovechar las claras ocasiones de las que dispusieron en el último tramo del partido y se vieron obligados a un reparto de puntos que no dejó contento a nadie y que parece insuficiente para la consecución de sus objetivos.