La plantilla hizo piña y comió junta tras la sesión

E l Atlético, durante la mala racha deportiva que ha sufrido en 2011, ha recurrido en varias ocasiones a hacer comidas de confraternización. La última fue el 25 de febrero en la finca de Gil Marín en Valdeolivas (Cuenca). Ahora, pese a no perder en los últimos cuatro partidos, el equipo quiere seguir promoviendo la unión dentro del vestuario y ayer, tras la sesión de entrenamiento, los futbolistas rojiblancos almorzaron juntos.

La cita tuvo lugar en el restaurante La Farola de Majadahonda y a ella acudieron los miembros de la primera plantilla, algunos del filial y el cuerpo técnico. Tras la contundente victoria ante el Villarreal del sábado pasado, los ánimos y la confianza en el vestuario han empezado a resurgir, aunque hay conciencia de que el daño de los últimos meses es importante y que el objetivo de entrar en Champions está casi fuera de su alcance. Durante la comida apenas se habló del Almería, el próximo rival de los atléticos, pero sí sobre las buenas sensaciones recuperadas tras ganar al Villarreal el sábado pasado y sobre cómo continuar en esta dinámica positiva. Sobre todo se dejó el fútbol a un lado para hablar de temas personales y cotidianos entre compañeros. Al final de la comida hubo una conjura común entre miembros del primer equipo, tanto jugadores como cuerpo técnico, para terminar con buen pie la temporada.