Inglaterra se debate entre el robo y la traición

Inglaterra se dividió ayer entre aquellos que interpretaron la expulsión de Van Persie (con 1-1 y el Arsenal clasificado) como el momento decisivo de la eliminatoria y los que acusaron a Arsene Wenger de traicionar los principios que han gobernado su club, la filosofía del Arsenal. "Sabemos quién fue el mejor equipo. Está claro que el Barcelona jugó mejor, tuvo la pelota más a menudo, marcó el gol más bonito, se hincharon a ocasiones", escribe el premiado periodista Martin Samuel. "Pero sería bueno que, por una vez, el Barcelona ganara la competición sin ayuda de un árbitro incompetente. Al tonto de Tom Henning Ovrebo contra el Chelsea en el 2009 lo ha sustituido el irresponsable Massimo Busacca. En todo caso, deberíamos consolarnos con la idea de que el Barcelona hubiera ganado de todos modos".

En el mismo Mail, y también en el Sun, se juega con las quejas de Wenger y Van Persie. El primero acusa a Busacca de robar el partido al Arsenal: "We were Rob-ed!" y el Sun recuerda que el incidente de anoche es sólo la última de una larga lista de "malas decisiones arbitrales contra los clubes ingleses". En sus páginas interiores, Samuel insiste que "una decisión de Busacca giró la tortilla del partido para siempre, ineludiblemente. Y tras la expulsión, se acabó". Almunia dijo tras el encuentro que el penalti era orginalmente otra cosa: "Me ha desconcertado un poco porque al principio había pitado saque de puerta".

Incluso la plantilla del Arsenal se encuentra dividida en el análisis del partido. Cesc se autoinculpó en público por su error, pero también anunció que pasó la mayor parte del partido lesionado. ¿A quién le corresponde la decisión de dejarle en el campo? ¿Por qué se jugó del modo que se hizo, ignorando la posesión, sin duda la mayor virtud del equipo?

Quejas al árbitro.

Así lo analiza Sam Wallace en el Independent: "No es verdad que el Arsenal no se llevara nada del Camp Nou: se trajeron un recuerdo de otra derrota a manos de un equipo brillantísimo. Y alguna que otra excusa antes de la roja a Van Persie, el Arsenal sufrió olas atacantes. Después, torrentes de lo mismo y no pudieron resistirlo. Pero Wenger se irá a la tumba diciendo que hubieran ganado sin la expulsión". Oliver Kay, del Times, insiste en la opinión más generalizada en los medios ingleses. "No hay que avergonzarse por haber sido derrotado por un gran Barcelona. Lo vergonzante es que, pese a haber recibido un baño considerable, sus aficionados se marcharon quejándose del árbitro y de la oportunidad perdida por Bendtner. Pero consideren esto un minuto: ¿cómo se hubiera sentido el Barcelona y el mundo del fútbol si esa ocasión hubiera supuesto la clasificación del Arsenal?".

Por otra parte, la UEFA abrió un proceso disciplinario a Wenger y Nasri "por conducta impropia", aseguró un portavoz. Sus casos serán tratados el 17 de marzo por la UEFA.