El Betis golea con doce

Jugaron doce en el Betis, porque en el alma de jugadores y aficionados latió siempre el corazón de un enfermo que lucha por asuntos más importantes que ganar o perder al fútbol, Miki Roqué, al que deberán extirpar un tumor maligno. Jugaron 12 y así pareció por la connivencia de un Las Palmas sin sangre para competir con cualquier conjunto medio serio, perdida a la deriva de las ocasiones rivales y goleada a pesar de la falta de definición local, pues quedó 4-1 pero bien pudo el Betis arreglarse el goalaverage para lo que queda de temporada.

Falta de tensión. Esta Unión juega sin reprís ninguno, con una falta de tensión sonrojante incluso para el rival. A los seis minutos, cuando Rubén inauguró el marcador, el Betis ya contaba hasta tres llegadas peligrosas al área canaria. Rubén rompió su mala racha (mes y medio sin gol) ante el equipo que le facturó como futbolista. Se hartará el día que descanse, o que se aguante las revoluciones.

Como Emaná, cuando las aumente. Ayer era uno de esos días del camerunés, al que el respetable llegó incluso a pitar harto de lo que algunos dan en llamar pasotismo pero que mejor definir simplemente como naturaleza. Así es él, así deberá querer u odiar a Achille hasta su entrenador, Mel, que le pegó una patada al banquillo cuando se dio cuenta de que se empecinaba en tirar el penalti del 2-0. Emaná no falló esta vez y la grada se volvió a poner de su lado. A poco que se empeñe más...

El panorama no cambió con el regreso de la ducha, aunque Rodríguez intentara reforzar su medio con la inclusión de Aythami. Pura vergüenza torera, Las Palmas se afiló, pero Lequi se fue a la calle por derribar a Molina y el propio delantero alcoyano sentenció. La grada dedicó media hora a Roqué mientras Guerrero y Josico, uno de cabeza y otro en propia puerta, acababan de pergeñar el marcador.

Más cerca del ascenso, más lejos de salvarse

Dos derrotas seguidas y ahora es el Celta (54 puntos) el que se encuentra ahora en crisis. La derrota del equipo celeste en Alcorcón (1-0) deja a los verdiblancos (53) a un punto de la segunda plaza de ascenso directo. El Rayo (56) se queda primero también a tiro de piedra, tres, después de derrotar al Villarreal B con un gol fantasma de por medio. Por cierto que la grada verdiblanca protestó airadamente ayer contra los árbitros y cargó su ira varias veces contra el extremeño Ceballos Silva. Mientras que el objetivo bético se acerca, el de Las Palmas se alejó con la derrota de esta jornada y las victorias de Nàstic de Tarragona y Salamanca, que marcaban la zona de salvación. Ambos sumaron los tres puntos y tienen 31. Dejan ya a cuatro la salvación para Las Palmas, que sólo cuenta con 27. El encuentro de la próxima jornada ante el Valladolid se convertirá en una auténtica final para el equipo insular.