Vuelven los tres tenores

Si Reyes, Forlán y Agüero rinden a su nivel y juegan según sus condiciones el Atlético lleva todas las papeletas para ganar la rifa. Y anoche los tres tenores colchoneros afinaron a la vez sus borceguíes y con ellos jugando bien y con puntería, y con un fútbol de pressing y combinativo, le sobró al Atlético para doblegar a un Villarreal al que los de Quique Sánchez Flores no permitieron ser el equipo que suele maravillar.

La diferencia entre el Atlético y el Villarreal anoche no fueron los 15 puntos que había en la clasificación (ahora 12). Si los jugadores rojiblancos se lo creen pueden abordar la complicada empresa de pelear, en las once jornadas que restan, la cuarta plaza que defenderá el Villarreal.

Buena presión. El Atlético salió anoche enchufado. No quería descuidos y Quique planteó una buena presión al Villarreal y sus jugadores la ejecutaron bastante bien. El golazo de Reyes en el minuto cuatro, un zurdazo de escándalo por la escuadra, permitió al equipo rojiblanco desarrollar mejor el guión plasmado en la pizarra.

El Villareal no la tocaba a gusto, no podía triangular. A Cani y a Cazorla les costaba trenzar jugadas y Borja Valero no encontraba su sitio para mandar y asociarse. Mientras, el Atlético presionaba y robaba bien y circulaba con corrección el balón. Filipe y Ujfalusi se incorporaban alternativamente por sus bandas, Reyes conducía los ataques y buscaba descaradamente a un Forlán con muchas ganas, Tiago y Mario Suárez se complementaban bien. En definitiva, el Atlético jugó un buen primer tiempo neutralizando al Villarreal y practicando un buen fútbol en busca del segundo tanto.

Pero al equipo amarillo no se le podía dar por muerto. No había tirado entre los tres palos con peligro en ninguna ocasión y fue en el minuto treinta y cuatro cuando en una falta muy discutida por la grada, Rossi convirtió con maestría ese golpe franco. Llevaban unos minutos los de Garrido sacudiéndose el dominio colchonero y alcanzaron un empate que no hacía justicia a los méritos de unos y otros en esa primera media hora. El Atlético intentó buscar rápido otro gol y el partido se fue al descanso.

El Villarreal intentó imponer su fútbol de posición y su juego de toque en la reanudación, pero el Atleti siguió presionando bien. El partido se iba al intercambio de golpes, ese ida y vuelta en el que esta campaña casi siempre pierde el Atleti. Kun concluyó una contra cruzándola demasiado. Cazorla remató muy suave una dejada de Rossi y paró De Gea. Forlán en el mismo minuto probó la solvencia de Diego López con un derechazo, que desvió a córner el meta del Villarreal, y un zurdazo a la salida de ese córner.

Y llegó la otra obra maestra de la noche. Filipe, voluntarioso todo el partido, se fue hacia el medio y metió un gran pase al hueco a Agüero, para que el Kun batiera de genial vaselina a Diego López. Un golazo de dibujos animados.

Quique quitó a Elías, muy bien toda la noche, y metió a Koke. Y llegó el gol de Forlán. Lo necesitaba el uruguayo. Hizo la pared con Reyes, que se la devolvió para evitar suspicacias, y Diegol se reencontró con las mallas. El Atlético jugó bien y ganó. Superó al Villarreal en buena lid y mira a Europa de cerca.