Los jugadores del Rayo Vallecano no cobraron

Y la plantilla del Rayo no cobró antes del partido frente al Alcorcón. No lo hizo por dos razones. La primera porque ni los futbolistas ni el cuerpo técnico están dispuestos a recibir lo que consideran un pequeño parche de un tanto por ciento de sus fichas correspondientes a una semana y porque consideran que hacerlo sería una falta de respeto para los demás componentes del club. La segunda, porque no había dinero en caja después del entrenamiento matinal en el que se ultimaron los detalles del encuentro ante el cuadro alfarero.

Vayamos por partes. Lo que la primera plantilla quiere es una solución global para el Rayo, que no sean ellos los privilegiados mientras continúan las penurias económicas en el femenino, el filial, las categorías inferiores y los empleados del club; que no se cierren las puertas de la Ciudad Deportiva para evitar que empleados de la empresa suministradora corten el agua; que algún jugador tenga que pedir dinero prestado a los padres para aguantar el tirón; que no sean varios los futbolistas que tengan que compartir piso porque han tenido que abandonar los que tenían alquilados al no poder pagar la mensualidad; que no se produzcan más bajas como la del delegado del filial; o que los propietarios del club debiliten el capítulo deportivo permitiendo la marcha de Borja Gómez al Karpaty Lviv a cambio de...

La postura de los futbolistas del Rayo es unánime: no van a escatimar esfuerzos en su intento de ascender a Primera, pero también quieren cobrar íntegros sus contratos y que suceda lo mismo en el resto de equipos y estamentos del club.

Por otra parte, el nombre de Teresa Rivero desapareció ayer del estadio vallecano. Las letras fueron arrancadas en la fachada que da a la avenida de la Albufera y tachadas con pintura negra en el cartel que hay arriba de la puerta de vestuarios.