El Barça B disfruta goleando y esta vez somete al Córdoba

Lucas Alcaraz, técnico cordobés, ya avisó a los suyos del peligro del filial azulgrana. "Muchos han jugado en Europa y en Primera", advirtió en la previa, quizá recordando el set de goles con los que el "Baby Barça" había sometido al Numancia el pasado sábado (4-6).

No iba desencaminado en su apunte. El Barcelona B es un calco del cuadro de Guardiola, con unos Thiago y Dos Santos vestidos de Xavi e Iniesta, un Tello calcado a Villa y una retaguardia que demuestra tener bien aprendida la lección de los Abidal, Piqué y Puyol.

Esa versión culé 2.0 desactivó cualquier opción del Córdoba en el primer tiempo, donde el monólogo absoluto de los barcelonistas se tradujo en más de una docena de disparos a puerta. Tan claros fueron algunos de ellos que resultaba sorprendente que al descanso el marcador reflejara un empate a cero, como un trallazo al larguero en los primeros minutos o un remate de Tello al borde del descanso que la defensa sacó en línea de gol.

Sin embargo, fue la llegada del segundo tiempo lo que desató el partido. A los dos minutos de la reanudación, Thiago recibió en corto un saque de esquina, dejó atrás a dos defensores con una deliciosa ruleta y habilitó a Soriano, cuyo disparo esquinado se estrelló en el palo derecho y acabó en el interior de la red.

El partido estaba loco y, como tal, la moneda podía girar a favor de cualquier equipo. Pero fue Usero quien saboreó la cara y la cruz del Córdoba. Tres minutos después del gol de Soriano, perforó la meta azulgrana con un zapatazo desde la frontal (1-1, m.50).

Su cruz, no obstante, llegó en el minuto 58, cuando un centro de Abraham acabó con un autogol del mismo Usero que adelantaba a los de Luis Enrique, ventaja que amplió Soriano, que suma 17 goles en Liga.

El cuarto gol, logrado por Oriol, y la entrada del aún más joven Deulofeu, de apenas 16 años, redondearon la victoria del enrrachado filial azulgrana, ante un Córdoba que sigue sin conocer la victoria en el Mini Estadi.