Varas detuvo a un buen Atleti

Ninguno de los dos quería el empate. Y ninguno de los dos lo mereció. Una victoria del Atlético hubiera sido justa. Y un triunfo del Sevilla, también. Probablemente, el Atlético estuvo más cerca de la victoria a tenor de las notables intervenciones de su portero Javi Varas que amargó a los atléticos, especialmente al Kun, que tuvo el gol del triunfo tras un libre indirecto por cesión que sacó rápido Tiago y paró el cancerbero del Sevilla con grandes reflejos.

El empate es un nuevo tropiezo para el Atleti de local. Un Atleti que ante los de su liga no es capaz de ganar ni jugando bien. Y el partido dio para que la afición silbase a Quique por sustituir a Koke y para que Forlán se cogiera un enfado monumental con su entrenador por cambiarle en el día que el Calderón volvió a aplaudir al uruguayo.

Buen partido. El Atlético fue mejor que el Sevilla en el primer tiempo. Varas realizó cuatro buenas intervenciones. No blocó, pero las paró y evitó que el Atleti se adelantara. El Sevilla apenas inquietó a De Gea salvo en un disparo en el minuto cinco de Rakitic que desvió Godín y paró el meta colchonero y un intento inocente de vaselina de Negredo en el minuto treinta y uno. Mientras tanto, Reyes, Raúl García, Agüero y Koke, habían rematado entre los tres palos. La más clara fue la del canterano Koke, en el minuto 45', cuatro minutos después de que Negredo dejara boquiabiertos a los aficionados que casi llenaron el Calderón con su zapatazo.

No hacía justicia el 0-1 que presidía los videomarcadores en el descanso. El Atlético había merecido más. Y al comienzo de la segunda mitad, Koke empató de un espléndido cabezazo a gran centro de Diego Forlán. Pero el Sevilla empezó a tener peligro en cada ataque. Liderado por Jesús Navas en su pasillo de seguridad de la derecha pudo adelantarse a los dos minutos con un gran centro del extremo campeón del mundo al que no llegaron por poco Negredo y Luis Fabiano. La segunda mitad fue un bonito espectáculo. Parece que todos los jugadores se percataron de que no les valía otra que jugar porque a Mateu Lahoz no le habían cambiado su forma de arbitrar los toques del Comité Técnico de Arbitros como demostró todo el partido con su peculiar manera de dirigir los partidos, desquiciando a los clásicos, pero permitiendo siempre jugar. El Atlético buscaba el segundo, pero el Sevilla también quería lo mismo. Ninguno firmaba las tablas. Varas seguía siendo un frontón y en el 57' paró una al Kun, tras un jugadón del argentino, y en el rechace también despejó el tiro de Koke.

Al principio del segundo tiempo Negredo había reclamado un penalti por empujón de Ujfalusi. Y en el 57' fue Dabo el que derribó al Kun, empatando en penaltis reclamados también colchoneros y sevillistas. Rakitic marcó el 1-2 a centro de Navas y el Atlético no se descompuso y encontró el empate en un pase de Antonio López al hueco, con el que Reyes se plantó ante Varas batiéndole de tiro cruzado. Kun tuvo el 3-2 en el libre indirecto en el 69'. Y Negredo tuvo el 2-3 en el 86' estrellando el balón en el larguero. Capel reclamó también penalti en el rechace. Y Mateu Lahoz no lo pitó, como tantas faltas durante el buen partido. ¿Le darán otro toque?