El día D de Pepe Mel

Pepe Mel podría jugarse el puesto a una sola carta, la que salga hoy ante el Albacete. Es más que probable que una derrota más, la sexta consecutiva, precipitara la salida del Betis del técnico, tras Serra Ferrer, que más ilusión ha traído en los últimos tiempos a las necesitadas almas verdiblancas. La era post-Lopera condujo también un Betis jugón e imperial, capaz de poner la directa hacia el ascenso y sorprender en la Copa del Rey, pero un mes de Mr. Hyde, de antagonista de sí mismo, ha hecho que los verdiblancos atraviesen una honda crisis que incluye su peor racha en Segunda. Y una de las mayores leyes de esta no-ciencia llamada fútbol dice que el entrenador, se llame como se llame, es el primero en caer.

Hay quienes sostienen (son muchos y se incluye este cronista) que nadie mejor que Mel para volver a meter en sus raíles al que no hace demasiado fue el mejor de Segunda y ejemplo para muchos de Primera con su brillante victoria ante el Barcelona. Aquel 3-1 a los culés, aquel liderato de 46 puntos, deberían convertirse en el mejor salvoconducto para una plantilla y un técnico que, inexplicablemente, han dejado de tener a tiro de piedra los puestos de ascenso. Cansancio, desconfianza y bajas (hoy, Roqué, Momo, Miguel Lopes y Vega; Emaná será duda aunque lo más probable es que no salga en el once) se cuentan como misteriosas razones de la caída libre...

Zorro viejo.

Que un Albacete antepenúltimo, tan o más necesitado de victorias, quiere prolongar. Llega a Sevilla David Vidal, zorro viejo, maestro en el otro fútbol y experto en sacar partido de las desgracias ajenas gracias a jugar con el nerviosismo del rival. Debutó la pasada jornada y sólo un gol en el último minuto del Recre evitó su victoria, pero los manchegos han tomado nuevos bríos con las curiosas arengas del entrenador gallego.

Vidal prepara una batería de cambios que incluiría las vueltas de De Lerma y Sousa al centro del campo y de De la Cuesta a la defensa, buscando contundencia y posesión de la pelota. Buscando una reacción, palabra bendita a la que le rezan hoy Mel y Heliópolis.

Si no marca, igualaría la peor racha histórica

Seguramente la historia será una de las cosas que menos le importe a Mel a estas alturas, pero todo va interconectado: si no marca el Betis no sólo empataría o perdería el encuentro ante el Albacete y podría provocar la destitución del técnico madrileño: además, significaría la peor racha de siempre del Betis en Liga, pues nunca encadenó seis encuentros habiendo anotado un solo gol, el de penalti al Elche.