Liga BBVA | Racing
Rosenberg y Ariel ganan enteros como delantera
Adrián pasaría al pivote y Munitis a la banda izquierda
Acertar la alineación con Marcelino tiene premio. Incluso entre los propios jugadores. En cada entrenamiento rota, mezcla, revuelve una y otra vez a su plantilla. En algún lugar, sin embargo, esconde la prueba que le interesa en cada jornada. Ayer, en La Albericia, en la habitual sesión vespertina de los jueves, diseñó varios ejercicios con balón y media hora de partidillo en los que dio la sensación de preocuparse especialmente de ver si Ariel y Rosenberg pueden jugar juntos.
En la primera vuelta jugaron juntos (Getafe, Almería, Osasuna, Real Sociedad y Espanyol) y no funcionaron. Sin embargo, ante el Valencia hace un mes, sí que dieron buenas sensaciones.
Si el ensayo de ayer con los puntas le convenció, eso puede ser determinante para que Adrián pase a jugar en el doble pivote junto a Lacen y Munitis ocupe la banda izquierda del centro del campo.
Pocos fijos.
Seguros de estar en equipo inicial pueden estar, pese a las dos victorias consecutivas, pocos futbolistas. Cinco, si acaso. Toño, Pinillos, Henrique, Torrejón (ya recuperado, igual que Giovani) y Lacen.
En el lateral izquierdo, de la duda entre Cisma y Christian no saldremos probablemente hasta una hora antes de comenzar el partido del domingo. Incluso hay posibilidades de que Arana desbanque de la titularidad a Kennedy (ha jugado siempre de inicio excepto en Sevilla, justo la última vez, el 29 de septiembre, que Arana fue el titular).
La velocidad de Giovani marca diferencias
A Giovani Dos Santos sólo le separa una cosa de la titularidad; su propia resistencia. Ahora mismo su motor no da para 90 minutos. En cuanto Ismael Fernández consiga ponerlo a punto va a tener muy cerca la posibilidad de asegurarse un puesto fijo en el once. Tiene algo que a Marcelino le encanta y que escasea en su plantilla: velocidad. El mejicano, lo ha demostrado en los dos partidos y lo hace cada día en los entrenamientos, marca diferencias en los últimos 25 metros de campo. Tiene todo eso que se le conocía desde el Barça, chispa, calidad, descaro, desborde..., y, además, algo que se ponía seriamente en duda por la fama que le precedía: actitud. Se está entrenando a tope y tiene al asturiano más que encantado.