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El presidente del Vecindario fue puesto hoy en libertad
Dice que fue detenido por una denuncia de un trabajador tras un accidente laboral que se produjo en 2001 en una empresa familiar de la que ya estaba desvinculado en aquella fecha.
El presidente de la UD Vecindario, Pablo Álvarez, dijo hoy que su arresto ayer por la Guardia Civil sólo estuvo motivado por la citación de un juzgado de Puerto de Rosario (Fuerteventura) que instruye un accidente laboral en una empresa a la que no pertenecía.
Álvarez, tras pasar la noche en las dependencias de la Guardia Civil de Vecindario y prestar hoy declaración en el Juzgado de San Bartolomé de Tirajana, explicó a los periodistas que la requisitoria del juzgado majorero se produce después de una denuncia interpuesta por un trabajador por un accidente laboral que se produjo en 2001 en una empresa familiar de la que ya estaba desvinculado en aquella fecha.
El empresario, que agradeció "el trato exquisito" recibido en el puesto de la Guardia Civil de Vecindario, destacó que ha sido "víctima de una detención por no acudir a los requerimientos que formulaba el juzgado, a pesar de no haber tenido constancia de ninguno de ellos".
En su opinión, su detención es "una medida desproporcionada", sobre todo porque se considera "una persona pública" en Vecindario, donde "todo el mundo" le conoce.
Del mismo modo, se dirigió a todos los medios que le han "crucificado en las últimas 20 horas" para decirles que está "a su entera disposición para aclarar todo lo que quieran".
Por su parte, el abogado de Álvarez, Carmelo López, ha indicado que desde ayer por la tarde "se han dicho muchísimas cosas" sobre los supuestos motivos de su detención y "queda demostrado que todas son inciertas", a lo que añadió que Pablo Álvarez, que ha quedado en libertad sin cargos, "está aquí por un error a la hora de localizar a una persona".