"Tiré el penalti porque no jugaba Ufarte, lesionado"

Usted fue el primer portero en marcar de penalti en la Liga, en un 4-3 con el Racing al Atlético. ¿Cómo lo recuerda?

Perfectamente. Fue el 1-0 y de portero del Atlético estaba Miguel Reina, el padre del actual portero del Liverpool. En aquel momento, el encargado de lanzar los penaltis era Armando Ufarte, pero no jugó aquel día por lesión. Y yo era el segundo en discordia. Así que no pasé nervios y lo metí, aunque tuve la presión de que el partido estaba igualado y fue un lanzamiento en frío.

¿Lanzó más penaltis después durante su carrera en Primera División?

Yo había tirado penaltis muchas veces, pero siempre en las tandas de los torneos de verano. Recuerdo especialmente uno que lancé en el torneo Principado de Asturias contra el Sporting, que también fue gol. Igualmente lancé después con el Cádiz, donde coincidí en la portería con Recio y Bocoya, en alguna eliminatoria de la Copa del Rey.

¿Y los entrenaba?

Sí, de vez en cuando. Imagino que un especialista trabajaba esta disciplina en los entrenamientos. Es importante entrenar los penaltis para ganar en confianza en los partidos.

Pues para ser un portero criado en Lezama, donde llegó a jugar dos años con el Bilbao Athletic, no era un guardameta de la escuela de José Ángel Iribar.

No, je, je... Yo era un portero más de estos tiempos, que jugaba fuera del área y pegaba bien a la pelota con las dos piernas. Me llamaban loco por jugar tan adelantado. Lo he comentado con el padre de Raúl Fernández-Cavada (actual segundo portero del Athletic). El fútbol ha cambiado para los porteros, pero también entonces jugaba gente con otras ideas, como Fenoy. Y hasta Cruyff prefirió a Busquets en un momento dado en lugar de a Zubizarreta por su juego con los pies.

¿Qué le pareció el gol de Aranzubía ante el Almería? ¿Precipitó la salida en falso de Alves su simple presencia a la desesperada en el área?

No creo, lo que pasa es que había muchos jugadores en medio. No creo que fuese determinante en el fallo. Alves salió a intentar el despeje y se encontró con que había muchos jugadores por medio. Aranzubía cabeceó a placer, sin oposición.

¿Santamaría fue un delantero frustrado?

Yo había jugado casi siempre de delantero centro, pero con quince años me pusieron de portero en el Indautxu y no me fue mal. Puedo decir que me ha ido bien en el fútbol gracias a aquella decisión.

¿A qué se dedica ahora?

Vivo en Laukariz, estoy jubilado e intento hacer deporte.