Rubén Navarro se rompió y estará un mes de baja

Parece que el destino no quiere que el Nàstic tenga un final de temporada tranquilo. A los obvios problemas deportivos cabe añadirle ahora los de tipo médico. Roto Borja Viguera (ayer se le practicó en la Clínica Quirón de Barcelona una artroscopia para determinar la integridad de su ligamento cruzado anterior derecho), ahora es Rubén Navarro quien dice adiós, como mínimo, al próximo mes de competición.

Ayer tuvo que retirarse del entrenamiento con la ayuda de los fisioterapeutas; diagnóstico, esguince de grado II en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo. Lo dicho, como mínimo un mes de baja. Eso deja a Joan Carles Oliva, técnico del Nàstic, con la nómina de delanteros tiesa. Sólo tiene a Berry Powel, quien por cierto, también está tocado, y al joven canterano Eloy Gila. Ante tal panorama, la dirección deportiva ya se ha puesto manos a la obra a la caza y captura de un delantero de garantías. Dado que la lesión de Viguera es de larga duración, la Liga permite al Nàstic cubrir esa baja con un fichaje fuera de mercado.

El presidente del club, José María Fernández, ya desveló el perfil del futbolista que se busca: un ariete con experiencia y sin minutos procedente de la Primera División. Como se explica en la página 19 de esta edición de AS, el jugador del Espanyol Iván Alonso es el elegido, y sólo falta que éste se pronuncie. Así las cosas, y en vistas al partido del próximo sábado (18:00) ante el Celta, Oliva tan sólo cuenta con Powel y Gila. Que no se constipen.