"En el banquillo sabes lo duro que es esta profesión"

¿Cómo está viviendo este momento ahora que es titular del Salamanca?

Disfrutando más que nunca porque cuando uno está en el banquillo sabe lo difícil y lo duro que es esta profesión. Ahora no quiero desaprovechar esta oportunidad que he tenido.

¿Ahora se le puede valorar de verdad como portero?

Está claro que con continuidad es cuando se ve el trabajo que hay detrás. Con un partido no se puede hacer mucho. Puedes tener buena o mala suerte y los nervios también te juegan una mala pasada. No te da tiempo a agradar o no. Ya no dependes de que te salga el partido de tu vida y es cuando puedes demostrar si eres un portero hecho.

¿Cómo ve su nivel en este momento?

Me encuentro bastante bien. Me siento arropado por el equipo y por la afición salmantina. Necesitaba más continuidad para estar más tranquilo y ahora ya lo noto.

¿Ha influido en su titularidad que Pepe Murcia ya le conociera de su etapa en el Atlético de Madrid?

No lo creo. El anterior entrenador, Óscar Cano, ya decidió sacarme y creo que es el fruto del trabajo durante la semana y también de los malos resultados anteriores del equipo. Con Murcia entrené en algunas ocasiones y ya me había visto, pero no llegamos a coincidir en un equipo durante la temporada.

¿Qué les ha llamado la atención del nuevo técnico del Salamanca?

Que es un ganador. Pepe Murcia tiene las ideas muy claras y nos va a apretar mucho. Ha venido con la mentalidad de sacar esto adelante.

¿Le está apoyando Biel Ribas, desde la suplencia?

Sí, yo le he apoyado cuando me he tirado año y medio en el banquillo y él también lo está haciendo. Nos une una gran amistad. Es un gran portero y un gran compañero. Ahora que juego en ningún momento he sentido síntoma de rechazo y ha hecho declaraciones a mi favor.

¿Qué le falta al equipo para salir de esta situación tan negativa en la que se encuentra desde hace algunas jornadas?

Puntuar. Este equipo necesita sentirse ganador porque teníamos el síndrome de la inferioridad. Te acostumbras a perder partidos aunque no lo merezcas. Necesitas que algo te motive para volver a creer en uno mismo.