Liga Adelante | Valladolid - Betis
Betis: ganar o tragedia
Ya está a cuatro puntos del segundo. Vuelve el tridente
No hay más. Ganar o ganar. Da igual si bonito o feo, pero el Betis tiene que sumar puesto que está estancado en los 46 puntos desde el 15 de enero. 36 días sin aumentar el casillero de la clasificación se antoja demasiado para el mejor equipo de la categoría, que se veía en Primera hace meses y que hoy tiene una auténtica final para no descolgarse de los dos primeros puestos. Y es que, aunque a Celta y Rayo cada vez les cuesta más ganar, tienen la suerte de cara y suman mereciéndolo o de rebote, pero hoy amanecen con cinco y cuatro puntos sobre los béticos. Ayer, el minuto 89 fue letal. Los rayistas empataron y los célticos ganaron para truncar las ilusiones verdiblancas, que se veían líderes de nuevo en caso de ganarle al Valladolid. Pero no fue así y hoy los de Mel tienen que ganar para seguir a tiro de un partido de sus máximos rivales.
La presión será máxima en Zorrilla por mucho que el técnico verdiblanco quiera quitársela a sus futbolistas. Es cierto que quedarían todavía 17 jornadas por delante, pero una derrota sería una tragedia y un empate serviría de bien poco tras tanto tiempo de sequía. Y para ello saca a toda su pólvora. Recupera el tridente mágico: Emaná, Rubén Castro y Jorge Molina. O lo que es lo mismo: 31 goles. Con ellos tres de titulares, el Betis vivió sus mejores días de la temporada, pero las lesiones y bajas formas han frenado en seco las aspiraciones de un equipo que parecía sobrado para la categoría. Junto a ellos, Mel tira de experiencia. Los Arzu, Iriney, Dorado y compañía deben imponer jerarquía ante un rival débil al que a día de hoy parece quedarle sólo el nombre. La única duda está en la portería, pero todo indica que Goitia tendrá una nueva oportunidad pese a sus garrafales errores contra el Elche.
A menos.
Los pucelanos son decimoquintos y sólo han ganado dos de los últimos nueve partidos. A priori deberían estar luchando por subir, pero su temporada es lamentable. La llegada de Abel no ha supuesto ningún revulsivo y para colmo hoy pierden a su portero Justo Villar. Se han mentalizado para resurgir ante el Betis. Sería su gran espaldarazo.