El Rayo de Ruiz-Mateos irá a la Ley Concursal

José María Ruiz-Mateos anunció ayer, flanqueado por sus seis hijos, que diez empresas de Nueva Rumasa se han acogido a la Ley Concursal (entre ellas el Rayo), un procedimiento por el cual dispone de un plazo máximo de cuatro meses para negociar con sus acreedores y evitar así ser declarado en suspensión de pagos. El objetivo de esta decisión pasa por salvaguardar los intereses de los empleados y de los inversores de Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Ibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y Rayo.

Ruiz-Mateos ha confirmado que estas empresas no cesarán en sus actividades y ha asegurado que cumplirá sus obligaciones con los inversores. Es más, la compañía mantiene conversaciones con un grupo inversor extranjero, que podría inyectar un capital de 500 millones de euros.

El club franjirrojo fue denunciado por impagos a seis ex futbolistas, por un importe que ronda los 600.000 euros. Algo que impidió al conjunto vallecano reforzarse en invierno. De hecho, desde hace unos meses, se acordó pagar a cada jugador un determinado porcentaje de su salario para evitar los retrasos. Una situación que, hasta ahora, no ha pasado factura en lo futbolístico ya que el Rayo se ha afianzado en el liderato.

Ahora la prioridad pasa por aislar a los futbolistas de toda la vorágine y que el vestuario permanezca unido para sacar adelante un sueño que, además, sería la solución a la problemática económica: subir a Primera.

Cinco casos más en Segunda

La situación del Rayo no es algo excepcional en Segunda División ya que son varios los clubes de esta categoría que se encuentran inmersos en Ley Concursal, como es el caso del Betis, Granada, Xerez, Recreativo y Albacete. Sin embargo, existen otras entidades como el Celta y Las Palmas, que ya consiguieron salir de la misma. Los problemas económicos también afectan, en menor medida, a algunos equipos como Salamanca, Elche, Córdoba y Valladolid. Y es que son pocos quienes gozan de una buena salud económica.