La rodilla obliga a Lafita a echar el freno

Pasadas muchas semanas de creciente incomodidad y dolor, Ángel Lafita resolvió ayer, después de tratar su situación con los doctores del Real Zaragoza, hacer un parón en la temporada con el fin de recuperarse de la tendinitis que arrastra en la rodilla, una lesión que le ha impedido rendir al nivel que se le supone. Lafita va a tratarse de este problema en Vitoria con el doctor Mikel Sánchez, un especialista que se ha hecho cargo de algunos de los mejores deportistas nacionales y cuyo paciente más reconocido fue el tenista Rafa Nadal, quien pasó por su manos para rehabilitarse de una tendinopatía rotuliana como la que padece Lafita.

El jugador aragonés se ha resistido mientras le ha sido posible a cortar la temporada, algo que ya se vio obligado a hacer el año pasado, cuando estuvo fuera durante ocho partidos. En julio visitó la consulta de Mikel Sánchez para una revisión y tanto el especialista vitoriano como los doctores del Real Zaragoza han estado muy pendientes de su evolución. La intención inicial consistía en no parar hasta que no acabase la campaña. Así se lo solicitó Javier Aguirre, quien lo considera importante: el domingo pasado lo hizo titular frente al Hércules. Pero ahí Lafi dio las mayores muestras de sus problemas y acabó cambiado.

Bajón. Los dolores han recortado su rendimiento. Ayer ya no se entrenó con el grupo y trabajó en el gimnasio. En el campo, el problema se ha hecho cada día más evidente: le cuesta más el regreso en labores defensivas y ha perdido potencia y seguridad a la hora de encarar defensas. La necesidad del equipo le iba haciendo seguir, pero ha llegado un momento en que el esfuerzo resulta inútil para el Zaragoza y perjudicial para el futbolista.

El tratamiento al que se va a someter Lafita con Mikel Sánchez rondará los dos meses, pero al menos le da al aragonés la esperanza de recuperar su mejor tono para el tramo decisivo y final de la temporada.