Europa League | Sevilla - Oporto
Dragones en Nervión
El Sevilla, con Luis Fabiano, busca el duende ante el Oporto
Como si no fuese suficiente con los fantasmas que recorren estos días Nervión, hoy habrá hasta dragones. Llega a Sevilla el Oporto, club entrañable desde aquel taconazo de Madjer en la final del Prater que cada cierto tiempo pega un puñetazo en Europa. Ahora, dicen, está de vuelta. Superada la depresión post-Mourinho, que dejó un fabuloso legado en el club coronado con el título de Champions que los dragoes conquistaron en Gelsenkirchen (2005), Pinto da Costa comprendió pronto que para que su enorme club recuperase el pulso tenía que ponerlo en manos de un Mourinho bis. El irreverente André Villas-Boas. Con 33 años, y después de sacarse un máster en Chelsea e Inter como ayudante de Mou, Villas-Boas llegó al Oporto hace meses con la directriz de destronar al Benfica. Lo ha arrasado. El Oporto que hoy llega a Sevilla gobierna con mano de hierro su Liga y está tan cómodo que ha decidido ponerse un nuevo reto: la Europa League.
El Sevilla se prepara para el reto en silencio, entre la humildad y la poca confianza que le producen sus desesperanzadores resultados. Sus tres últimos partidos de Liga han sido fiascos, ha sido eliminado de la Copa del Rey, Luis Fabiano dice que se quiere ir, Cáceres ha disparado contra Manzano y hasta hay expedientes X. Duda un grande, Palop, el hombre de los milagros y los títulos. Así que la confianza del Sevilla anda por los suelos, mal síntoma en una eliminatoria durísima. El Oporto es un grande.
Los optimistas quieren agarrarse a otras señales. Navas ha recuperado la chispa, Medel dejó buenos detalles en Santander (agresivo y resolutivo en el pase fácil) y Rakitic, por su talento y su capacidad creativa, es una esperanza.
Los intangibles tampoco son halagüeños. La afición apenas se ha movilizado y no hay viajes preparados a Oporto. A cambio, dos mil portugueses estarán hoy en las gradas del Pizjuán, llevados por ese halo de talismán que tiene Sevilla, donde conquistaron la UEFA de 2003 ante el Celtic. Manzano sabe los peligros del Oporto: la contundencia en defensa, donde manda Otamendi. La movilidad de Moutinho, otra joya de la cantera del Sporting... Y el increíble Hulk, una bestia que tiene un cañón en la pierna izquierda. El Sevilla aún presume de vacas sagradas. Hoy, más que nunca, necesita a Kanouté. Y a Luis Fabiano, que todavía tiene la oportunidad de salir como un héroe. El Sevilla sabe que para sobrevivir de aquí a final de temporada necesita un cambio de rumbo. Hoy es su día.
Villas-Boas: "Espero a un Sevilla enrabietado"
El técnico del Oporto, Andrè Villas-Boas, no escatimó en elogios a la hora de hablar del Sevilla: "Es un magnífico equipo, de los peores rivales que nos podían tocar. Será un partido Champions por el nivel de los dos conjuntos. No hay favorito, hablar de eso no conduce a nada, aunque esperamos un Sevilla enrabietado por su último partido, en el que jugó bien pero perdió. Seguro que quieren ganar al Oporto para remontar el vuelo. Su historial en Europa habla de un equipo peligroso. La eliminatoria contra el Braga no sirve de ejemplo, el Sevilla ha cambiado mucho, incluso de entrenador. Con Rakitic y Medel cambia su estilo, pero Kanouté puede ser el factor determinante".