Liga Adelante | Betis

Gordillo: "Sólo podremos subir si estamos unidos"

Hasta los administradores concursales en la comida del club

<b>Mezcla de consejeros y futbolistas en las mesas.</b> En varias mesas hubo mezcla de consejeros y futbolistas. El Betis trataba así de que la plantilla, que se ha quejado en círculos íntimos de "poco cariño y desconfianza" note algo más de cercanía respecto a los nuevos rectores del club.
José A. Espina
Jefe de Sección de Diario AS en Andalucía. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Sevilla. Pegando teclazos desde 1998, durante toda una década en Madrid (2000-2010). Sevilla, Betis, Selección española y lo que se ponga por delante. Loco por el fútbol, guarda un poco de esa pasión para su otro deporte favorito, el tenis.
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Compadreo, discursos a go-go y bastante buen rollo (a priori al menos) en la multitudinaria Comida de Hermandad que el Betis preparó ayer en la Hacienda nazarena Los Molinos de Maestre. El ágape reunió a más de 50 personas entre plantilla, directivos, técnicos y, novedad gorda, allí acudieron hasta los administradores concursales. Prueba esto último científicamente que la precaria situación económica condiciona más que nunca a la entidad y que de la buena gestión de Francisco Tato, Antonio Jesús González y Gerardo Narbona depende en mucho la viabilidad futura del Betis.

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Tato y González, béticos reconocidos, hasta se animaron a ponerle unas palabras a una sobremesa repleta de discursos en la que habló la mayoría de los consejeros, incluido por supuesto Rafael Gordillo. "Si estamos unidos, subiremos. Ésa es la clave para mejorar a partir de ahora", aseguró con vehemencia el presidente. "Estamos seguros de ascender, los jugadores vamos a tope", secundó uno de los capitanes, Arzu.

La comida, que tras aperitivos y flautas comenzó pasadas las 14:30 de la tarde, se prolongó hasta casi las cinco con un menú ligero de ensaladas, salmón y macedonia de frutas. No quería excesos Mel, al que se le pudo ver tremendamente conciliador y por casi todos los corrillos. Hasta con Gordillo tuvo apartes el entrenador madrileño, que sabe mejor que nadie la necesidad de alimentar una buena convivencia para sanar a un vestuario mentalmente tocado y que salió de la finca tras una sonora ovación. Si la racha se invierte a partir del domingo, todos comenzaremos a hablar del "Espíritu de Los Molinos".

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