Liga BBVA | Mallorca
El Mallorca se exprime en defensa para puntuar
Ha dejado su puerta a cero en 7 de los 12 partidos en casa
La victoria del Mallorca ante el Athletic ha devuelto la tranquilidad en el vestuario bermellón después de un bache negativo de resultados. Los puntos conseguidos dejan al equipo con la misma puntuación que el Getafe, que ocupa puesto europeo, y a nueve puntos de la salvación. Si algo evidencia el partido del pasado lunes es la fortaleza del Mallorca en su estadio y que sirve de principal argumento para lograr la permanencia en Primera. El Mallorca no ha encajado ni un solo gol en siete de los doce partidos que ha disputado en su estadio, cifra récord en Primera, superando incluso a Barcelona y Real Madrid. De hecho, el Mallorca es el quinto equipo menos goleado de la Liga por detrás de los cuatro equipos que ocupan los puestos de Liga de Campeones.
Laudrup ha conseguido diseñar un equipo que es un muro en defensa prácticamente imposible de penetrar. Los treinta goles recibidos en los veintitrés partidos disputados es una de las mejores cifras del Mallorca en las últimas temporadas y es la base de la buena situación que atraviesa el conjunto balear en la clasificación. El Mallorca basa la salvación en la fuerza defensiva del equipo, tal y como hizo la pasada temporada en la que finalizó en los puestos europeos.
En el Iberoestar: 8 goles recibidos
El Mallorca ha recibido en su estadio ocho goles en los doce partidos que ha disputado en él, cuatro de ellos en la goleada encajada ante el Sporting hace dos semanas. Espanyol, Levante, Racing y el conjunto asturiano son los únicos que han podido batir a Dudú Aouate, que es uno de los mejores porteros como local. La defensa formada por Cendrós, Nunes, Ramis y Kevin ha dado estabilidad al equipo y, conjuntamente con el trabajo del resto de compañeros que ayudan en las tareas defensivas, posibilitan unos registros más que destacados en el Iberoestar Estadi. Al margen de Nunes y Ramis, Aouate y Martí también repiten del equipo de la pasada campaña lo que explica, en gran medida, la facilidad de adaptación al esquema defensivo establecido por el Micheel Laudrup, el técnico danés que está a frente del Mallorca.