El equipo pacense no gana desde noviembre

Once jornadas acumula ya el Badajoz, exceptuando el triunfo administrativo ante el Cerro Reyes de la jornada anterior, sin conocer la victoria. Falló también en el derbi ante el Cacereño y defraudó una vez más a su incondicional afición, que en número aproximado a los tres mil espectadores estuvo apoyando al equipo en el Nuevo Vivero.

El equipo albingero siguió en la lúgubre dinámica en la que se ha instalado desde que goleara al Vecindario el pasado 14 de noviembre y ante el Cacereño, en un partido en el que se esperaba una reacción, volvieron a aflorar los defectos que ya se han hecho congénitos: imprecisiones, falta de creatividad, de intensidad y de chispa. El equipo dirigido por Adolfo Múñoz, en el que hizo su debut en la segunda parte Bayón, no sólo acusó la baja de Marc Mateu, sino también la de un esquema convincente.

Sus cuatro puntos sumados de los últimos treinta y tres dejan bien a las claras que el equipo ha entrado en una espiral negativa de la que no es capaz de salir y que lo ha dejado en zona de descenso. Otro dato demoledor es que el Badajoz sólo ha marcado un gol en los últimos siete partidos, una rémora que le ha condenado.

"Estoy a disposición del club"

Adolfo Muñoz, entrenador del CD Badajoz, no tuvo reparos en reconocer que el equipo ha tocado fondo: "No hay excusas, perdimos merecidamente porque hicimos el peor partido de la temporada. Hemos estado horrorosamente mal. Fallamos en el centro del campo y no hemos hecho nada bien. La presión nos ha podido y estuvimos muy nerviosos". Muñoz aseguró que no quería aferrarse al cargo: "Yo quiero seguir trabajando para sacar esto adelante, pero tampoco quiero ser ningún obstáculo para el club".