De Ignasi a Iggy

A los 12 años, a Ignasi Miquel le dieron un palo muy fuerte. Le dijeron que podía buscarse equipo. Que en el Barça, donde jugaba al lado de Muniesa, Rafa Alcántara (hoy conocido como Rafinha) o Sergi Roberto, no tenía sitio. Y se fue al Cornellà. Y allí se empeñó en demostrarles a los del Barça que se habían equivocado con él. Con 15 años le pidieron que regresara, pero no fue esa la única oferta que recibió Ignasi. Llegó otra de Londres. La firmaba el Arsenal y Ignasi pasó a convertirse en Iggy.

Iggy, que es como le conocen sus compañeros, juega de central, es zurdo y tiene un cierto aire que recuerda a Piqué, quien hace siete años emprendió el mismo camino y ahora triunfa en el Barça. Ignasi es el capitán del equipo reserva del Arsenal y a menudo entrena con el primer equipo bajo la atenta mirada de Wenger. Llegó a Londres hace dos años sin tener ni idea de inglés, como es costumbre en el Arsenal, le asignaron una familia para que le cuidara y pasó unos días en casa de la misma señora que cuidó de Cesc cuando el de Arenys llegó a St Albans. Ahora que está estudiando el bachillerato inglés, medita mudarse y vivir con algún compañero de equipo.