Las revueltas en Bahréin hacen peligrar el primer G.P.

La caída de los regímenes de Egipto y Túnez ha espoleado a varios países de Oriente Próximo, que buscan cambios con manifestaciones populares. Uno de los países sumidos en revueltas es Bahréin, donde se celebra el primer Gran Premio de Fórmula 1.

Según informa publica 'TheF1.com', el dirigente de la F1, Bernie Ecclestone, se muestra preocupado por la situación del país pérsico y ha intentado, sin fortuna, ponerse en contacto con el príncipe de Bahréin, Salman bin Hamad bin Isa al Khalifa. "Está muy ocupado, como os podéis imaginar, así que no sé exactamente qué está pasando. Intentaré hablar con el príncipe en los próximos días. Mientras seguiremos los acontecimientos de cerca y confiaremos en lo que ellos crean que es mejor", expresó Bernie Ecclestone.

El magnate de la F1 cree que la situación es complicada. "El peligro es obvio. Si esta gente lo que quiere es obtener reconocimiento a nivel mundial, sería más fácil de manera violenta. Empiezas creando un problema en la apertura de Bahréin y así obtienes cobertura internacional", añadió.

Por otro lado, el vicepresidente del Centro para los Derechos Humanos de Bahréin, Nabeel Rajab, advierte de que, en caso de celebrarse el G.P. de Bahréin, éste "no se desarrollaría de manera pacífica".

"Habrá un montón de periodistas, un montón de público y (el gobierno) va a reaccionar de una manera estúpida como ya ha hecho ayer y hoy. La situación será violenta, pero así se obtendrá más repercusión", ha añadido Rajab.