athletic Pablo Orbaiz athletic la batuta del equipo
"Para seguir arriba hay que ser perfeccionista"
La experiencia moldea su discurso, sin cabida para el atajo o la grandilocuencia. Ya no es un fijo en el once y lo asume, aunque dice no acusar la edad. Disfruta "con tranquilidad" el momento que vive el equipo y advierte: "Queda mucho por hacer y los rivales directos nos van a apretar"
Resultados, racha, clasificación, juego, expectativas. Vive el Athletic un momento ideal, les llueven las flores.
Sí puede ser, aunque sea algo que se viva más en el exterior porque dentro seguimos igual, el ambiente es el mismo. La euforia es lógica, pero es algo que está más fuera del vestuario. La gente está contenta y se nota en un sitio donde el equipo siempre está en boca de todos, siete días a la semana. Ahora todo es agradable y hay que disfrutarlo con tranquilidad.
El equipo lo hace bien.
Confía en su trabajo y ahora las cosas marchan bien.
Con lo sucedido en los últimos partidos se puede hablar de que marchan muy bien, con ese "muy" por delante.
Creo que si decimos bien es porque estamos contentos de cómo hacemos las cosas y con que los resultados acompañen, pero siempre se pueden mejorar distintos aspectos. Hay que mantener los pies en el suelo, son cuatro victorias, somos quintos, pero si hablamos de ser ambiciosos y progresar no vale conformarse, sigue habiendo margen de mejora. Para dar continuidad a lo que se hace bien, que es mucho, hay que ser perfeccionista.
¿A qué se refiere?
Hablo de mejorar el aspecto personal de cada jugador, de analizar en equipo los errores en los partidos, hay que fijarse en lo bueno y en lo malo.
Una vez ubicado ahí arriba el equipo, ¿qué le dice el calendario restante?
Lo primero, que queda mucho por hacer y que no será fácil. Para seguir ahí habrá que ganar muchos partidos y los rivales también cogerán rachas parecidas a esta nuestra.
El Athletic sustenta su clasificación en lo que suma en San Mamés, donde ahora recibirá a varios equipos fuertes.
Menos el Barça, todos. Pelearemos cada partido, pero no hay que mirar tan lejos, con ver al Mallorca es suficiente.
Vale, opine del Mallorca.
Equipo que juega bien, ha perdido el último en su campo, donde antes ganaba casi todo y se querrá resarcir. Además le visita un rival enrachado y ya sabemos cómo reacciona el jugador a este estímulo, parece que se concentra más. Si queremos sacar algo de allí, haya que ir a 200%.
Ese club vendió a sus mejores jugadores en verano.
Sí, pero ha puntuado ante Barça, Madrid o Valencia. Sus jugadores pueden no tener el nombre de los que ya no están, pero Nsue, De Guzmán, Pereira o Chori, que éste sigue, están rindiendo.
Han distanciado a varios rivales directos, ¿cómo les ve o a cuáles considera más?
Ya he dicho que ellos también tendrán rachas positivas y van a venir apretando porque tienen obligaciones, argumentos futbolísticos, tiempo para pegar un arreón y no están en otros torneos. Hablo de Getafe, Sevilla y Atlético porque el Espanyol está cerca nuestro.
Hay quien piensa que el Espanyol irá decayendo, ha traspasado gente, son jóvenes,...
Puede ser pero personalmente me gusta verle jugar, ofrece cosas interesantes y si están donde están por algo es. Yo sí le considero para estar ahí hasta el final, me gustó mucho en San Mamés. Con Callejón, Verdú, Osvaldo, Márquez, Luis García y otros están convencidos de que lo hacen bien.
¿Mira más arriba, a los de la zona de Liga de Campeones?
Estamos obligados a mirar a todos lados, menos abajo del todo, pero creo que hay diferencia con esos equipos, aparte de la que existe en puntos ahora. Veo difícil que pinchen más de la cuenta y a eso se debería juntar que seamos capaces de seguir puntuando a este ritmo. Que se den ambas cosas a la vez será complicado.
De vuelta al calendario, se dice que tras el Mallorca será su prueba de fuego con equipos potentes y luego, para acabar, podrán afrontar un tramo más asequible, frente a rivales de la parte baja.
Cuando pelean abajo, el nombre de los equipos no importa. Nosotros hemos vivido eso, lo de luchar por salir del agujero, y entonces juegas de otra manera y se lo complicas mucho al rival, te metes en tu campo a la espera de tener un córner donde hacer el gol y punto. Abajo hay muchos implicados y todos pueden librarse. Pensamos que el Málaga se salvará y es el último. Los partidos contra los agobiados no son más fáciles, menos al final de la Liga, por eso prefiero hablar de lo inmediato, del Mallorca porque lo de luego cualquiera sabe cómo viene.
El tramo final no ha sido el mejor del equipo estos años.
El tiempo dirá y nos pondrá en nuestro sitio. Hoy estamos fuertes, en una buena dinámica y hay ganas de seguir así.
Del equipo dice que bien y qué dice de usted mismo.
¿Yo? Pues bien, lo mismo.
Este año no desempeña la labor que ha solido en toda su carrera, no es fijo en el once.
Sí, mi función ha cambiado, pero aquí somos 25 y juegan once. Los demás debemos estar preparados para cuando diga el entrenador.
¿Qué le supone este cambio de rol?
No me supone nada, sin más. Lo mismo que me ha tocado jugar y me he sentido respetado por los demás, pues ahora lo menos que puedo hacer es eso, respetar y entrenarme lo mejor que sé para cuando vaya a salir al campo.
Bien, pero no dirá que le sabe igual la titularidad y la suplencia.
El tema es que no está en mis manos. Yo intento trabajar lo mejor que sé, esa es mi labor, que juegue o no es una decisión ajena a mí.
A ver si resulta que está viejo y no le da para jugar de seguido en el once de salida.
Qué le voy a hacer si hay gente que piensa así. Para mí lo importante es estar con la conciencia tranquila porque estoy siendo un buen profesional. Luego, en esto del fútbol hay muchas opiniones y todas respetables.
Acaba de cumplir 32 años.
No acuso la edad. Todos tenemos distintos momentos de forma. Hoy en día la edad no influye tanto en el aspecto físico gracias a todos los métodos de trabajo y a los cuidados médicos que existen. De hecho basta con echar un vistazo por ahí y salen bastantes jugadores que con mi edad y más años también están dando un grandísimo nivel. Pero bueno, esto de la edad es una discusión inevitable y sólo queda asumirla.
Sí hay estupendos jugadores mayores que usted rindiendo a tope, pero aquí, precisamente en el Athletic, a veces parece que sólo hay ojos para los más jóvenes.
Giggs, Capdevila, Puyol, Scholes, Zanetti,... Hay tantos, pero esto está montado así. Yo simplemente soy un profesional que trata de jugar lo mejor posible al fútbol.
Se siente pues muy capaz y últimamente aprecian mucho su aportación.
Hago lo que puedo. Yo sé cuándo juego mal y cuándo lo hago bien. Lo sé, pero no estoy para dar lecciones a nadie. Estoy contento con la temporada, no he faltado a un entrenamiento, siempre voy convocado y cuando he salido me he sentido bien. Y el equipo está en buena línea, que es lo principal.