NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Mallorca

"Llegué con 13 y mi padre me llamaba todos los días"

Sergi Enrich rememoró ayer sus comienzos en el Mallorca.

<b>SONRIENTE. </b>Sergi Enrich, con sólo 20 años, tiene ficha del filial, pero ya ha jugado siete partidos con el primer equipo.
MIQUEL BORRÁS

El delantero menorquín del Mallorca, Sergi Enrich, pasó ayer por los micrófonos de Radio Mallorca (Cadena SER) en las Tertulias del Valparaíso, donde contó cómo fue su llegada al club balear con sólo 13 años procedente de su Ciutadella natal.Debutó en Primera la temporada pasada en el campo del Espanyol y aunque todavía tiene ficha del filial ha jugado siete partidos esta temporada.

Estrenó la Liga como titular ante el Real Madrid y jugó el sábado en el Reyno de Navarra en un momento delicado del equipo, que se ha quedado con sólo dos delanteros, él y Webó, algo que no considera una responsabilidad sino más bien "una oportunidad", añadiendo que "tenemos que trabajar los que estamos y además tenemos la opción de Nsue también como delantero".

Enrich recuerda que llegó a Mallorca "hace ya siete años, tenía sólo trece y fue después de un torneo que se jugó en Menorca; se hizo una selección menorquina y vinieron al torneo el Madrid, el Barcelona y el Mallorca, y la verdad es que me salió un buen torneo y los tres me ofrecieron fichar".Finalmente fue el Mallorca el que incorporó al delantero menorquín que como siempre ha confesado es "mallorquinista desde que era niño, mi ilusión era fichar por el Mallorca y era muy feliz".

Cuenta Enrich que la intención del fichaje se la contó su padre: "Me dijo que el señor Clemente, entonces coordinador del fútbol base del Mallorca, se había fijado en mí y salté de alegría, pensé que debía aprovechar la oportunidad y sobre todo en disfrutar de algo muy bonito".La primera dificultad estaba en que el Mallorca no dispone de una residencia para jóvenes jugadores, pero ahí Enrich tuvo un golpe de suerte: "Tenía en Palma una tía de mi madre viviendo y eso me facilitó la estancia porque en el Mallorca me dijeron que si no tenía a nadie no me hubiera podido quedar, fue un poco difícil porque sólo era un niño de trece años, fue una experiencia muy nueva para mí, recuerdo que mi padre me llamaba por teléfono cada día".

Ahora, después de siete años, Enrich asegura que se siente "muy bien, ya no soy tan niño y creo que he madurado como persona y futbolista".Preguntado por algún componente de la primera plantilla a quien deba parte de su adaptación, Enrich tiene claro que "Webó es para mí como un padre, es un ejemplo, y también Martí. Ambos me han ayudado mucho y lo siguen haciendo".

bos me ayudan mucho".Y como alterna el primer equipo con el filial, que está en una delicada situación clasificatoria en Segunda B, el menorquín tiene la seguridad de que "está difícil pero hay que ponerlo todo para intentar salvar la categoría".Y como ejemplo de su valentía se atreve a pronosticar el resultado del próximo lunes contra el Athletic de Bilbao: "quiero sumar los tres puntos, 1-0".