La Roja y Nadal brillan entre las leyendas

Los Laureus, los premios que votan 48 leyendas del deporte, hablaron ayer español. En la alfombra roja del Emirates Palace de Abu Dabi, otro de esos hoteles de 7 estrellas que florecen en el Golfo Pérsico, los focos alumbraron, sobre todo, al número uno del mundo del tenis, Rafa Nadal, y desde Madrid llegaron también los ecos procedentes de la concentración de la Selección en Las Rozas: mejor deportista masculino y mejor equipo del año 2010.

En las paredes doradas del auditorio, la palabra que más se oyó fue "sueño". "Ellos hicieron realidad todos los sueños del país", dijo Juan Antonio Samaranch, presidente de Laureus España, desde la concentración en la Ciudad del Fútbol después de que Marcel Desailly y Fabio Cannavaro, dos campeones del mundo con Francia e Italia, anunciaran que La Roja era elegida mejor equipo del año 2010. Ni los Lakers de Gasol y Bryant, ni los All Blacks, ni el equipo europeo de Ryder, ni Red Bull, ni el Inter de Milán del triplete pudieron con La Roja.

Sin embargo, nadie vino hasta Abu Dabi a recoger el premio. Vicente del Bosque (flanqueado por Marchena, Ramos, Arbeloa, Casillas, Torres, Pedro y Navas) explicó la razón en una conexión: "Dentro de 48 horas tenemos un partido contra Colombia". Y agradeció el premio "porque proviene del mundo del deporte y es un honor recibirlo, para toda la Federación".

Nadie de la Federación estaba en el auditorio. Un avión privado permaneció a disposición de los internacionales en Torrejón hasta el último momento. Villar inauguraba por la mañana la rotonda 'La Roja' en Zaragoza y por la tarde firmaba la ampliación de contrato con Adidas de 2014 a 2018 que convierte a España en la selección mejor pagada tras Alemania. El gol de Iniesta circuló por las pantallas entre aplausos y las palabras de Villa (de Informe Robinson) pusieron el toque emotivo.

Una emoción que también puso al auditorio en pie cuando Colin Montgomery, capitán del equipo Europeo de Ryder, recogió el premio al Espíritu del Deporte. "Este año ha sido de España en muchos sentidos. Pero la Ryder la ganamos sólo por una persona: Seve Ballesteros. Nos llamó antes de jugar y nos transmitió pasión e intensidad". Más sueños, los de Seve, sobrevolaban Abu Dabi.

Y más colorcito español. Las imágenes de Zidane, premio a la trayectoria deportiva, marcando el gol de la novena para el Madrid. Tímido como de costumbre, se permitió una licencia: "Es un día especial porque hace 20 años que me casé con Veronique".

Y llegó el turno de Nadal, vestido a lo James Bond, esmoquin y pelo engominado. Iniesta, Messi, Pacquiao, Vettel y Kobe Bryant eran los otros nominados, pero como para L'Equipe, la BBC o AS, el Rey de 2010 debía ser el ganador de tres Grand Slam, el chico que entró en el club de vencedores de los cuatro grandes. Los oscarizados Kevin Spacey, presentador de la gala, o Morgan Freeman brillaban menos que él. "El premio es un sueño que cierra el círculo de mi año más emocionante. No es un premio cualquiera, porque lo eligen estrellas del deporte", explicó. Sueño, la palabra que ha marcado a fuego al deporte español en 2010, retumbó en la noche de los Laureus.