Griezmann: la joven perla de Zubieta pescada en Francia

El caso de Antoine Griezmann (21-03-91, Maçon, Francia) es peculiar. Primero, por su procedencia, y segundo, por su forma de llegar al primer equipo de la Real Sociedad. Fue Eric Olhats, por entonces ojeador de la Real en la zona francesa, el que hace unos siete años lo descubrió en un torneo de categorías inferiores. Al principio vivió en Hendaya, en la casa de su descubridor junto a otros chavales captados en Francia. Sus comienzos no fueron sencillos, porque sentía mucha tristeza al no estar con su familia.

Pero todo cambió en 2009, en el Torneo Internacional que organiza la Real en Semana Santa y al que suelen ir canteras como las del Madrid o el Barça. Kodro, entrenador del Juvenil txuri-urdin, confió en sus opciones y lo colocó como titular fijo todo el torneo. La Real ganó su campeonato y Griezmann destacó por encima del resto.

Oportunidad. Fue ese verano cuando Martín Lasarte se lo llevó a la pretemporada para cubrir circunstancialmente el interior zurdo ya que no tenía ningún jugador en ese puesto. La Real quería fichar, pero Griezmann marcó cinco goles esa pretemporada. Ni siquiera había debutado con el filial y subía desde el equipo Juvenil, pero se convirtió en clave en el histórico ascenso de la pasada campaña. Y ahora despunta en su debut en Primera hasta el punto de que Liverpool, Arsenal, Lyon y Mónaco han llegado a poner 8 millones para ficharlo. Sus peculiares celebraciones no han pasado inadvertidas, aunque alguna le ha jugado malas pasadas, como la de besar la ikurriña en Getafe. Si marca, ya lo avisa, no lo repetirá hoy en el Bernabéu...