"Cruzo los dedos para que el Madrid gane esta Liga"

Raúl, el verano pasado usted fue recibido con gran entusiasmo aquí en el Schalke. ¿Qué recuerdos tiene de aquel día?

Ya he vivido muchas cosas en el fútbol, pero cuando pisé el césped del Veltins Arena el día de mi presentación fue algo muy especial. Los mineros que habían sido invitados por el Schalke para el acto de bienvenida me acogieron de una manera muy calurosa como también lo hizo el club en su conjunto. No tardé en notar todo el cariño que los seguidores le tienen a su equipo y a los jugadores, aquí en Gelsenkirchen. Este afecto lo puedo sentir personalmente después de cada entrenamiento o partido cuando la gente se me acerca y pide autógrafos.

Siendo sincero, ¿qué sabía acerca de la Bundesliga y del Schalke 04 antes de venir?

La Bundesliga la seguía con frecuencia por televisión desde España. Tenía claro que el Schalke es un club especial, pero una cosa es ver los partidos en la tele y otra jugar personalmente en los estadios de la Bundesliga. El Veltins Arena produce en mí una gran motivación. Es un lugar magnífico para jugar al fútbol. Además me impresiona el ambiente, partido tras partido. En cada encuentro los aficionados celebran una fiesta.

Tras tantos años exitosos en su casa debe de ser una auténtica aventura irse por primera vez a un país diferente. ¿No le preocupaban los eventuales problemas que esto podía conllevar?

A nivel personal, no tenía preocupaciones. Estaba bastante seguro de poder competir en la Bundesliga, independientemente de mi edad. Eso sí, confieso que cuando me puse por primera vez la camiseta del Schalke antes de mi primer partido de Bundesliga en Hamburgo fue una sensación extraña tras 16 años en el Real Madrid.

¿Y no tenía ninguna preocupación?

Si alguna preocupación había tenido, era más bien por la familia. ¿Cómo les irá a mis hijos en un país nuevo? ¿Encontrarán amigos rápido? ¿Se sentirán a gusto en Alemania? Estas eran las cosas que al inicio me pasaban por la cabeza. Pero desde hace mucho tiempo puedo decir que nos sentimos muy a gusto en Alemania.

Raúl como futbolista es mundialmente conocido. En cambio no se sabe mucho sobre él como persona privada. ¿Separa usted adrede la vida profesional de la vida familiar?

Así es. Quiero que mis hijos crezcan de forma totalmente normal y que no estén expuestos al ajetreo que a veces me toca vivir a mí. Frecuentan una escuela internacional en Düsseldorf y les va bien a todos. Son pocos los compañeros de clase que saben que su padre es un futbolista conocido. Me parece muy bien así. Deseo una vida normal para mis hijos.

Pese a sus numerosas obligaciones futbolísticas, ¿ha tenido oportunidades de visitar sitios en Alemania.

Pocos. El calendario es muy denso. Gran parte del tiempo libre lo dedico a mis hijos. En este ámbito, Düsseldorf tiene mucho que ofrecer. Por ejemplo fuimos a ver un partido de hockey sobre hielo. Les gustó mucho a mis hijos.

También le habrá gustado su triplete ante el Colonia para cerrar de la mejor manera 2010 en casa. ¿Diría que aquel momento le reafirmó en la decisión que había tomado de venir al Schalke?

De alguna manera sí, ya que era el momento perfecto. Marcar tres goles para el Schalke en el último partido de Bundesliga (la entrevista se realizó inmediatamente después) sí que me dio un poco de orgullo y también mucha alegría. Así finalizamos bien la primera vuelta que al inicio se nos había puesto muy cuesta arriba. Pero lo que más me importa es que sigamos teniendo éxito como equipo.

La presencia de Metzelder, que también se fue del Real Madrid al Schalke 04 el pasado verano, fue una circunstancia feliz para usted, sobre todo en la fase inicial.

Es cierto. Christoph me habló mucho de Alemania y del modo de funcionamiento de los clubes de la Bundesliga. Por esto, llegué aquí al Schalke con una buena preparación. Pero el factor determinante fue la personalidad de Felix Magath. Fue él quien abrió mi corazón por el Schalke y me convenció para que viniera a jugar en la Bundesliga. Sin Magath no estaría en el Schalke 04.

¿Hay algún aspecto en el fútbol alemán que le haya sorprendido particularmente?

Sí, dos cosas. Por una parte el gran número de espectadores que presencian los partidos. Es algo que no conocía en España. En Alemania los estadios se llenan casi siempre. Por otra parte, el carácter tan igualado de la Bundesliga. Aquí cualquiera puede ganar a cualquiera. Como jugador tienes que estar sumamente atento en cada partido. Incluso el farolillo rojo tiene opciones frente al líder. A esto tampoco estaba acostumbrado en España. Allí Real Madrid y Barcelona suelen pelear solos por el título.

Hablando del Madrid, ¿qué grado de intensidad tienen sus relaciones con su ex equipo?

Un grado muy alto. Uno que jugó 16 años en el club no se marcha, así como así, sin seguir pendiente de la actualidad madridista. El Real Madrid sigue en mi corazón, pero ahora soy del Schalke. Mi cabeza está aquí y lo doy todo por este club.

¿Cree que ganará la Liga el Real Madrid o ve al Barcelona como el favorito?

Por supuesto, cruzo los dedos para que la acabe ganando el Real Madrid, pero como el Barcelona siga así, veo difícil que se le pueda escapar el título. Es más que impresionante el juego que despliega el Barça. Es un engranaje perfecto.

¿Cómo juzga la evolución en el Madrid de Khedira y Özil, por cierto antiguo jugador del Schalke?

Juegan casi siempre y sin lugar a dudas enriquecen al Madrid. Ambos son muy buenos jugadores cuya progresión está lejos de haber terminado.

Usted es, junto con Van Nistelrooy, Ribéry y Robben por ejemplo, la ilustración de que la Bundesliga también se hace cada vez más interesante para las estrellas del fútbol internacional. ¿Comparte este punto de vista?

Diría que sí. La Bundesliga no tiene por qué acomplejarse ante ninguna otra liga del mundo. El nivel de rendimiento es muy alto y en lo que a las infraestructuras se refiere, basta con mirar a los estadios, Alemania está en lo más alto.

¿Cómo ve la segunda vuelta tanto para su club como para usted?

Soy realista. Los líderes ya parecen fuera de nuestro alcance. De momento estamos en la parte media de la tabla, pero tengo la firme convicción de que aún nos podemos hacer con el quinto puesto. Será difícil, pero no es imposible.

Próximamente se enfrenta al Valencia en la Liga de Campeones. Tiene que ser algo especial para usted, ¿no?

Sí, lo es. Me hace mucha ilusión volver a mi país.

Además, tiene muy buenos recuerdos de sus enfrentamientos pasados con el Valencia.

Efectivamente. Incluso disputé con el Real Madrid una final de Liga de Campeones ante el Valencia. Fue la final del año 2000 y ganamos 3-0. Tuve la suerte de marcar un gol. Son cosas que recuerdo con mucho gusto.

¿Qué posibilidades tiene el Schalke 04 de pasar esta eliminatoria?

Soy muy optimista. Es cierto que el Valencia forma parte de los grandes y en los últimos diez años casi siempre ha logrado clasificarse para la Liga de Campeones. Pero creo que tenemos muy buenas opciones de llegar a cuartos de final. En la fase de grupos nuestro equipo ya hizo algunas demostraciones de lo que es capaz. Encima, tenemos la ventaja de poder disputar la vuelta en el Veltins Arena. En esos partidos el apoyo de la afición es un factor muy importante.

Importante en el fútbol es también la comunicación. ¿Qué tal su alemán?

Es un idioma difícil de aprender pero que entiendo cada día mejor.

Damos por descontado que después de su compromiso con el Schalke regresará a España. ¿Ya tiene planes concretos para su futuro?

No. A decir verdad, no me lo planteo todavía. Primero quiero acabar el contrato en el Schalke. Y lo demás, ya veremos después.

Cuando llegue el momento de marcharse de Alemania para volver a España, ¿qué es lo que quisiera llevarse de esta estancia en la Bundesliga?

A estas alturas puedo decir que aquí ya he vivido un montón de experiencias nuevas que han enriquecido mi vida. Si pudiera formular un deseo deportivo, éste sería ganar la Liga. Por los aficionados del Schalke, sobre todo, espero de corazón que este sueño se haga realidad.

Muchas gracias por esta conversación.