Polémica por la frustrada venta de Rivas a Turquía

Independientemente del extraño 'caso Rivas', que ayer revolucionó literalmente al entorno de la Real, lo realmente importante es el trasfondo, el fuego cruzado de recaditos envenenados que se lanzaron durante todo el día una y otra parte. Rivas apareció en Zubieta confirmando la noticia de una suculenta oferta del Trabzonspor para lo que resta de temporada y dos campañas más, y a la que tenía que responder antes de las 16:00 horas de ayer, cuando se cerraba el plazo de fichajes en Turquía, según Rivas.

Horas después, la Real lo negaba todo y rectificaba al futbolista replicandole que, según la LFP y la FIFA, el mercado turco estaba cerrado desde el martes, por lo que el club no tenía que tomar ninguna decisión. A partir de ahí se desató una cerrada polémica entre ambas partes.

Empezó Rivas en Zubieta. "Lasarte me dice que rechace la oferta. Pero pienso bastante en aceptarla. Tengo de plazo hasta las 16:00 horas (él pensaba que aún no estaba cerrado en Turquía el mercado), porque aquí no parece que vaya a renovar viendo la fecha, y tengo una familia y debo mirar por mi futuro. El problema es que aquí hay un interés del entrenador, que quiere una cosa; otro de la dirección deportiva y otro del Consejo de Administración. Y así no se puede".

De inmediato, el director deportivo de la Real, Loren, respondió duramente a través de un comunicado. "En la Real no hemos recibido ninguna notificación, ni tenido ningún contacto con ningún club. Y según nuestras consultas con LFP y FIFA, el mercado turco se cerró el martes, por lo que para nosotros no hay tema. Es un jugador más de la plantilla que seguirá hasta el 30 de junio", señaló Loren, que estimó que todo el lío fue una estrategia de Rivas para forzar su renovación.