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Internacional | Alemania

Robben y Thomas Müller firman la paz tras su pelea

El ex jugador del Madrid llegó a agarrar del cuello al delantero alemán. El holandés se había enojado por los gestos hechos por su compañero cuando el primero erró un lanzamiento de falta.

El Bayern ha ganado sus últimos dos compromisos, ha ascendido al tercer lugar -su mejor posición hasta ahora en la temporada- y tiene la segunda casilla en el punto de mira, pero los 14 puntos que lo separan del líder, el Borussia Dortmund, parece haber puesto los nervios de punta a los jugadores y el entorno.

Entre el entrenador Louis Van Gaal y el presidente Uli Hönnes está en marcha una discusión permanente, que los dos llevan a través de los medios de comunicación. Y tras el último partido - que el Bayern ganó por 1-3 ante el Bremen- Arjen Robben y Thomas Müller, las dos figuras del equipo en la temporada pasada, estuvieron a punto de llegar a las manos.

La escena pasó desapercibida para las cámaras de televisión, pero los fotógrafos la registraron y hay varias imágenes que muestran cómo Robben toma del cuello a Müller y le dice algo de manera bastante enérgica. Fueron separados por Mario Gómez y por Anatoliy Tymoshchuk.

Robben ha explicado entretanto el origen de la escena. Todo empezó con una falta que ambos querían lanzar y que terminó estrellando Robben contra la barrera, lo que motivó un gesto de desprecio de Müller. "No debe gesticularse con las manos. Es algo que odio. Es una falta de respeto con los compañeros", ha dicho Robben.

Durante el partido, el holandés ya había tenido algunas discusiones acaloradas con Bastian Schweinsteiger y Mario Gómez, que se quejaron de que el holandés no soltaba oportunamente la pelota en jugadas de contragolpes. "Todos estábamos especialmente agresivos porque queríamos empezar una racha positiva", explicó Robben.

Robben y Müller han hablado de la cuestión en el último entrenamiento y ambos han dado el asunto por saldado. "Para mí, está cerrado", ha confirmado Müller. Mientras que Robben dijo: "Después dle partido lo hablamos en el vestuario; él ha entendido mi posición pero volveremos a hablar de ellos, sin duda". El capitán Philipp Lahm le quitó hierro y trató de ver incluso un aspecto positivo a la agresividad de sus compañeros.

"Lo importante es que durante noventa minutos se vio que en el campo había un equipo que quería ganar a toda costa", dijo Lahm. En todo caso, el regreso de Robben ha sido una especie de panacea para el Bayern. El holandés ha marcado tres goles en cuatro partidos.

Hönnes siempre ha dicho que al Bayern no lo conviene un exceso de armonía, que tiene que haber tensiones para que el equipo saque todo su potencial. En el pasado, ha habido casos en el que él mismo se ha encargado de generar tensiones. Ahora Van Gaal y los jugadores parecen empeñados en ayudarle, al igual que el Dortmund, con los 14 puntos que le lleva de ventaja.