liga adelante | barcelona 1 - celta 1
El Celta pierde el segundo puesto en el Miniestadi
El Barcelona firmó diez minutos iniciales excelentes con un gol de Edu Oriol pero bajó en exceso la intensidad y permitió que Álex López firmara el empate.
El Celta ha perdido el segundo puesto de la tabla tras empatar en el Miniestadi ante el Barcelona, que firmó diez minutos iniciales excelentes con un gol de Edu Oriol incluido, pero bajó en exceso la intensidad y permitió disfrutar a los gallegos de varias ocasiones hasta que Álex López firmó el empate.
El conjunto azulgrana, pese a la apuesta ofensiva de su entrenador en la segunda parte del encuentro, no gana en su estadio desde el pasado 6 de noviembre ante el Villarreal (4-1), pero vuelve, al menos hasta que se conozcan los resultados de los partidos del domingo, a los puestos de promoción.
El Celta dio muchas facilidades al Barcelona B en los primeros lances del partido. El filial catalán controlaba el balón y llevaba el peso del encuentro y en el minuto 8 llegó el premio para los de Luis Enrique. Edu Oriol marcó el primero con un tiro raso cruzado después de una asistencia desde la derecha de Jonathan Soriano.
El gol despertó a los de Paco Herrera, que acosaron sin descanso en los minutos siguientes al Barça B. David Rodríguez pudo hacer mucho daño aprovechando un balón dividido en el área de Miño. También Hugo Mallo, en la siguiente jugada, envió el balón a pocos centímetros del larguero y Trashorras, después, avisó de cabeza.
Ahora era el conjunto gallego el que dominaba y protagonizaba la mayoría de las llegadas. Incluso David Rodríguez reclamó penalti en el 19. La zaga culé tenía trabajo pero respondía con autoridad. La presión del Celta no dejaba al filial barcelonista llegar arriba con el balón controlado y le obligó a abusar del juego directo.
Pese a todo, el Barcelona B demostró tras la reanudación que aún tenía mucho que decir en el Mini. Tello mandó un tiro ajustado al palo izquierdo en el minuto 55, la mejor ocasión desde el gol de Edu Oriol. David Rodríguez, justo después, probó suerte ante Miño desde la frontal. Pero el Celta perdía intensidad.
Luis Enrique, pese a mantener el 1-0, apostó por refrescar el ataque y sentó a Jonathan Soriano y Tello por Saúl y Rafinha. Pero justo después de ratificar su apuesta ofensiva, el entrenador asturiano vio como De Lucas le daba un excelente pase de la muerte a Álex López, que ponía el empate en el marcador.
El 1-1 dio alas al Celta. La defensa barcelonista volvía a ser la línea más ocupada del conjunto catalán y el Celta dispuso de ocasiones muy claras en el tramo final del partido, que se volvió loco en los últimos minutos.