Corea pierde con Japón pero se edifica su futuro

Ji Dong-Won, con sus 19 años, fue el nueve el día de la verdad, el de la semifinal de ayer ante Japón. Elegido hace unos meses mejor futbolista de la Copa de Asia Sub-19 jugada en China, asoma como un delantero importante y será estrella de la Sub-20 surcoreana en el próximo Mundial. Habrá que esperar, pero triunfará en la selección, seguro. Y lo harán otros jóvenes como el mediapunta Ja Cheol-Koo o el héroe ante Iran, Bit Garam-Yoon, de sólo 20 años, que venía de jugar los Juegos Asiáticos con la Sub-23 junto al ya más conocido Lee Chung-Yong. Banda derecha en el Bolton, Lee pretende ser alternativa en la Premier al consagrado Park Ji-Sung, del Manchester United.

Más progreso.

Mientras, espera en el Celtic la auténtica perla del futuro, Ki Sung-Yong, centrocampista con un despliegue que le hará triunfar en Escocia y seguro que en en la Premier. Y no olvidemos a Son Heung-Min, 18 años y ya con goles en la Bundesliga con el Hamburgo. Cuento esto porque Corea del Sur presentó una base joven, una selección que asegura el futuro en Asia más allá de la derrota de ayer por penaltis ante su enemigo Japón. Corea mantiene el ritmo y el estilo de equipo que le ha permitido ser un fijo en los últimos Mundiales y progresar más que nadie en Asia, Al-Ghandour mediante en 2002.

Cierto es que Japón rozó los cuartos en Sudáfrica, pero, si escarbamos en los últimos Mundiales, Corea del Sur está por delante. Ayer perdió ante unos nipones con mejor trato de balón, pero más conservadora. Kagawa jugó más centrado y, cada vez que se encontraba con Honda. salía fútbol fluido. Zaccheroni le quitó, Japón sufrió y recibió un empate merecido que subsanó en los penaltis. Ahora jugará la final ante Australia, que goleó a Uzbekistan.