El Mallorca y Villar se ven en Madrid y firman la paz

El Real Mallorca fue recibido ayer en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por Ángel María Villar en un encuentro que sirvió para que ambas entidades recuperaran una relación que había quedado bastante afectada. Ocurrió el pasado verano cuando el equipo balear perdió en los despachos la participación en la competición europea en favor del Villarreal, club que denunció al Mallorca por su grave situación económica al estar en Ley Concursal.

En su día la RFEF dio inicialmente el visto bueno a la concesión de la licencia europea al Mallorca para disputar la Europa League, pero las posteriores denuncias y la propia UEFA, a través de su Comité de Control y Disciplina, tomó la decisión de revocar dicha licencia porque el club no cumplía "el criterio de admisión".

Esta insólita decisión indignó al mallorquinismo y desde entonces la relación con la RFEF quedó afectada. Ahora, meses después y con la intermediación de Miquel Bestard, presidente de la territorial balear, se ha producido este acercamiento. Para el presidente mallorquinista, Jaume Cladera, la reunión "ha sido muy cordial y con ganas por ambas partes de enterrar las divergencias que hayan podido haber en el pasado para empezar una nueva etapa en la que las relaciones sean transparentes, diáfanas y constructivas".

A Cladera estuvo acompañado por el vicepresidente deportivo y máximo accionista, Lorenzo Serra Ferrer, el secretario del Consejo de Administración, Miquel Coca, Bestard y el segundo entrenador Miguel Ángel Nadal. Según Cladera, de lo que menos se habló fue del conflicto europeo: "Nuestra representación decidió que si quieres empezar unas relaciones nuevas lo que no puedes hacer es hablar de eso. Se trata de iniciar una etapa nueva y no de referirse a lo pasado. Quizá cuando haya más confianza se hablará del tema".

El presidente mallorquinista insiste en que de lo que se habló fue de que "el Mallorca quiere iniciar una relación de cordialidad y de buen entendimiento, algo que en este momento no existía y ese ha sido el punto primordial tratado, y a partir de ahora se desarrollará esta nueva relación, no se trataba de llegar y darse besos y abrazos y ya está".

Cladera añadió que "el Mallorca quiere tener la representatividad que le corresponde en función de su categoría" y ese parece haber sido el argumento de una reunión impensable en los últimos meses.

Bestard, el presidente de la Balear, un intermediario vital

La reunión entre el Mallorca y la RFEF ha tenido un intermediario vital, el presidente de la balear, Miquel Bestard, del que Caldera ha manifestado que "es el que ha propiciado esta reunión en su condición de hombre tenaz, tranquilo y paciente". Bestard considera que "era un contrasentido que un equipo de Primera no tuviera la presencia que tienen los demás". Por otro lado, según supo AS, aunque no se habló del tema, sí figura en la agenda de Bestard pedirle a Villar un partido de La Roja para Mallorca.