Zigic también espera a Ali

Todo el mundo está pendiente de la llegada del que será nuevo dueño del Racing en los próximos días, Ahsan Ali Syed. Y no sólo el racinguismo. Como ya anunció este diario el pasado viernes ("Zigic puede ser el conejo en la chistera"), en Inglaterra hay un ciudadano serbio inquieto, muy pendiente de cómo marcha la actualidad del club cántabro. Es Nikola Zigic, el ídolo de El Sardinero. El delantero serbio, que milita en el Birmingham City, volvió a quedarse el pasado sábado sin jugar (derrota ante el United 5-0), como lleva sucediendo desde que comenzó el año, no marca desde el pasado 1 de diciembre ante el Aston Villa, en la League Cup, y sólo ha hecho dos tantos en la Premier. Niko quiere minutos y sabe que el Racing necesita un goleador de urgencia que palíe su actual sequía. Se le presenta, por tanto, la ocasión ideal de jugar por tercera vez en los Campos de Sport.

Contactos. Desde que saltó la noticia de la compra del Racing, Zigic sigue muy atento a Santander en busca de una solución a su ostracismo en el Birmingham City. Ha hablado con varios amigos que tiene en la capital de Cantabria para saber cuándo llega el empresario indio y se oficializa su nombramiento. Incluso Niko ha hablado telefónicamente con un dirigente del Racing en las últimas horas. Una llamada que le ha valido al club para conocer sus intenciones y las posibilidades de que salga y para terminar de convencer al futbolista, ya que sabe de primera mano que todos, absolutamente todos en el club, estarían encantados con su regreso. Desde Pernía a Juanjo González, pasando por Portugal y los jugadores del equipo.

El problema radica en que su actual equipo desembolsó en verano siete millones de euros para ficharle y le hizo un contrato hasta 2014. Por eso, y a pesar de que no juega, sólo se plantearía una venta por igual o mayor cantidad o una cesión en la que el Racing se haga cargo de su alta ficha (en torno a 1,5 millones de euros netos). Y ahí es donde entra en juego Ali Syed. El Racing no dispone de dinero en la caja y sólo podría llevarse a cabo la operación con esos tres kilos que ha prometido el empresario a corto plazo dentro de su 'Proyecto Furia'. A partir de ahí, habrá que negociar. Mañana, cuando llegue a Madrid, y el miércoles cuando ponga pie en Santander, desde Revilla al último ciudadano cántabro le suplicarán un esfuerzo por Zigic.