El empate deja atrapados en la cola a Nástic y Ponfe

El Nàstic tomó el mando desde el primer minuto, y antes de los cinco había tenido ya la primera oportunidad de gol con un lanzamiento de Rubén Navarro. Los locales lo siguieron intentando y un minuto después fue Viguera el que creó peligro ante la portería visitante con un disparo lejano.

El cuadro local estaba enchufado y los de Barragán se limitaban a defenderse. El partido estaba totalmente controlado por los de Oliva, aunque las ocasiones de gol nunca fueron realmente claras. Poco antes del primer cuarto de hora, los visitantes tuvieron una clara ocasión, tras un centro desde la izquierda que Mayor remató ajustado al palo, fuera. Eso sirvió para que los de Claudio se quitaran la presión inicial de encima y el dominio local no fuera tan aplastante.

El Nàstic fue perdiendo dominio y los visitantes cada vez tenían más presencia en ataque, llevando el balón al área con jugadas de estrategia. Pero cuando menos poder ofensivo tuvo el Nàstic, Cruz tuvo la oportunidad de desequilibrar la balanza, quedándose solo ante Mackay. El portero, atento, supo rechazar.

El partido se empezó a romper poco antes del descanso, cuando el colegiado envió a la caseta al visitante Prieto tras una doble amarilla. La segunda mitad comenzó con una buena oportunidad para los visitantes, que robaron el balón tras un error de Miki y provocaron una contra que ninguno de sus delanteros supo aprovechar.

Enseguida llegó la réplica del Nástic, cuando Viguera disparó rozando el palo. Poco después, una jugada personal de Yuri estuvo a punto de ser gol. El partido se abrió y Morán lo volvió a intentar a los diez minutos, enviando el balón al palo.

Pese a los cambios ofensivos realizados por Oliva, el partido volvió por los mismos derroteros de la primera mitad, con dominio alterno y con llegadas intermitentes, pero sin verdadero peligro.