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Mourinho hace correr que se marchará del Madrid en junio
Las discrepancias sobre el fichaje de un nueve en el mercado invernal han disparado su descontento con el club. No se siente respaldado. El Inter, el United y el City, entre sus posibles destinos.
José Mourinho está meditando abandonar el Real Madrid el próximo 30 de junio, muy disgustado con el comportamiento que el club ha tenido hacia él en los últimos meses. El técnico está en claro desacuerdo sobre cómo se ha manejado el fichaje de un delantero centro en este mercado de invierno y esa ha sido la gota que ha colmado el vaso de su descontento.
Mourinho, que ya ha tenido algún roce con el director general del club, Jorge Valdano, considera que el Madrid no tiene una estructura adecuada, y que no todos reman en el mismo sentido. También le molestó especialmente una respuesta de Valdano tras el empate ante el Almería, en la que sugirió que el equipo ya tenía un delantero centro, Benzema, aunque se había quedado en el banquillo. Hoy mismo, en la rueda de prensa, lanzó un mensaje que parecía destinado al director general. "Soy demasiado mayor para que me manden recados a través de la Prensa", dijo.
También está descontentó con que el club tome decisiones políticamente correctas aunque le perjudiquen. Es el caso de Fernando Llorente, cuyo fichaje no se acometió para no enturbiar las relaciones con el Athletic de Bilbao. También está disconforme con la no renovación de Pepe, que él ha solicitado repetidas veces.
Considera que el club tampoco siguió sus recomendaciones de incorporar a Hugo Almeida en este mercado invernal y está molesto por algunos desplantes hacia su equipo de trabajo.
El hecho de que Mourinho esté meditando su salida de junio en el Madrid fue ratificado por el programa 'Con un par de bigotes' de Intereconomía, en su edición de sobremesa.
Entre sus destinos preferidos están el Inter de Milán, al que entrenó hasta junio, y los dos equipos de Manchester: el United y el City. Mourinho estaría obligado a indemnizar al Real Madrid en caso de romper el contrato de cuatro años que firmó en junio de 2010 y los clubes citados están dispuestos a hacer frente a esa cláusula de rescisión.