"Me encuentro bien, pero quiero ir despacio"

Ikechukwu Uche arrancó el pasado domingo, con un fuerte entrenamiento al mismo ritmo de sus compañeros, integrado en el grupo y sin molestias en su rodilla, la fase definitiva hacia su próxima reaparición, a la que todavía no quiere ponerle fecha ni avanzar plazos. Requerido para hablar de su estado y las expectativas que puede generar su vuelta en un equipo ávido de refuerzos, Uche mantiene una posición de cautela lógica en alguien que lleva prácticamente dos años sin jugar al fútbol y que ya sabe lo que es una recaída: "Me encuentro muy bien, pero quiero ir despacio", señaló a AS el delantero nigeriano.

La superstición también interviene en su preferencia por evitar dar plazos o ponerle una fecha a su reaparición. Las constantes referencias que Javier Aguirre ha hecho en las últimas semanas a la vuelta de Uche alimentan una expectativa que tanto el jugador como los médicos y el propio entrenador saben que hay que manejar con mucho cuidado. En dos semanas está previsto que Uche reciba el alta médica definitiva, si no surgen problemas. A partir de ese momento, Aguirre podrá convocarlo cuando crea conveniente.

Evolución.

Es esa última decisión la que no tiene plazo. Y ahí, Uche pisa sin hacer ruido. La necesidad o la conveniencia marcarán el momento. Todo dependerá de la evolución del delantero, la ausencia de molestias y su respuesta muscular a la acumulación de trabajo. Y, por supuesto, de la disponibilidad de delanteros según como termine el mercado invernal.