Liga BBVA | Racing
Pernía acelera la búsqueda de un inversor para el club
De momento, el presidente del Racing negocia mientras que la familia Montalvo y el Gobierno de Cantabria esperan noticias. Ayer el de Cóbreces explicó a ambas partes implicadas como han ido los contactos que mantuvo de jueves a sábado en Catar con un inversor indio.
Parece que las gestiones de los dos bancos de inversión suizos, Credit Suisse, con sede en Zurich, y Banque Heritage, de Ginebra, a los que desde hace meses el Racing ha encargado la búsqueda de inversores internacionales interesados en hacerse con el control del club, puede acabar dando sus frutos. En las últimas semanas los dirigentes verdiblancos se están entrevistando, además de con la consabida retahíla de aventureros y frikis, con financieros de diversos países que realmente dan la sensación de querer, y lo que es más importante, poder comprar el Racing.
Golfo Pérsico.
Alguna de las últimas entrevistas las ha mantenido, de jueves a sábado, Francisco Pernía en Catar donde acudió para reunirse con un financiero, de nacionalidad india, con intereses en un grupo de empresas radicadas en Holanda y a quién, al parecer, las magnitudes económicas en las que se movería la toma del control de la sociedad santanderina no asustan.
Después de incontables rumores en los medios de comunicación en las últimas semanas (el dueño de Ikea, la familia propietaria del conglomerado indio Tata, Amancio Ortega, máximo accionista de Zara...) al trascender, por su ausencia de San Mamés, la visita de Pernía al Golfo Pérsico lo reconoció: "Es cierto que estamos reuniéndonos, en Santander y fuera, con posibles inversores y, como el Racing es una empresa interesante para invertir y así lo ven por ahí fuera, creo que la operación tiene buena pinta".
El dirigente de Cóbreces no quiere dar nombres ni nacionalidades: "Ni confirmo ni desmiento a nadie. En lo negocios es clave la discreción".
Una operación más complicada de lo que parece
No se trata sólo, que no es poco, de encontrar un millonario interesado en comprar el Racing. Hay, además que, si aparece el mirlo blanco, instrumentalizar la operación de tal manera que se tengan en cuenta los intereses de tres partes claves en esta historia: Dumviro, máximo accionista del club, el Gobierno de Cantabria, avalista de un crédito participado de siete millones de euros que vence (tras una ampliación) en verano y, por supuesto, el club.A la entidad como tal, carente absolutamente de liquidez, le interesa que la mayor parte del dinero que desembolsen los inversores acabe, vía ampliación de capital, en sus arcas (y no suceda como hace cinco años, cuando el dinero que adelantó el Gobierno regional fue para liberar un crédito por el que estaban a punto de ejecutar a Dmitri Piterman y a Santiago Díaz).A la familia Montalvo, en cambio, que la aventura en el Racing le ha costado, por ahora, 10 millones de euros (tres pagó por las acciones de Dumviro y siete de un crédito participativo convertido en acciones) y, claro, quiere recuperar, a través de una venta directa de acciones, la mayor parte posible.Y el Gobierno de Cantabria, por fin, está más que vigilante ya que, por un lado, quiere estar seguro de que no se dejará de atender el crédito que tiene avalado y que le puede estallar en las manos. Por otro, no quiere ver al Racing en manos de un aventurero y está más que dispuesto a boicotear una operación que huela, aunque sea de lejos, a un nuevo Piterman.