Inquietud en la directiva por la falta de reacción

Papel secundario de las apuestas principales

1 En el club observan con cierto estupor que, pese a que el equipo podría necesitar aire fresco para salir del bache, hay jugadores que siguen sin tener su oportunidad en el once y se trata de apuestas fuertes del mercado de verano. Destacan los casos de Stuani y Sergio. El uruguayo lleva cuatro dianas en los pocos minutos que ha tenido y, en Zaragoza, pese a la baja de Caicedo, fue suplente de nuevo. También preocupa que, faltando un organizador, no juegue el ex deportivista. Desde el punto de vista del técnico, es evidente que su criterio le dice que otros compañeros merecen la titularidad. Fuera como fuere, con lo reducido del presupuesto y lo que hay que afinar en los fichajes, parece un lujo que éstos y otros compañeros tengan un papel tan secundario.

Al equipo le hace falta un organizador

2 Con Sergio, de momento, fuera del once, al Levante le falta un organizador de juego pues no tiene otro futbolista de estas características. Ni Xavi Torres, ni Pallardó, ni Iborra, ni Gorka pueden ejercer esta tarea y Rubén se tiene que desdoblar entre esta labor y la de atacante. Encontrarlo será un examen para Manolo Salvador que, además, deberá hacer otro hueco en la plantilla (la baja de Miguel no es oficial aún) y sería Gorka.

Acusan la 'Caicedodependencia'

3Caicedo tiene mucho peso en el juego ofensivo y el equipo notó su ausencia en Zaragoza. Además, salvo en Almería y Pamplona, donde anotó Sergio, a los granotas les cuesta puntuar si no marca. Sus goles ante la Real Sociedad, el Racing y el Sporting valieron cinco puntos directos y también contribuyó a sumar frente al Atlético de Madrid. La personalidad de Felipao, por cierto, aunque no es problemático, le está dando más de un quebradero de cabeza a Luis García.

Wellington gusta aunque preocupa su corta edad

4 El mediapunta deseado llegó con el fichaje de Wellington Silva, un rápido y técnico jugador por el que el Arsenal pagó 2,8 millones. A los técnicos les gusta pero preocupa el tiempo que necesite para adaptarse por su juventud pues tiene 18 años. Hablando de la operación, Luis García es amigo del ojeador de Arsène Wenger en España, que le pasó algunos vídeos al preparador granota, pero la apuesta es de Manolo Salvador, algo que parece haber creado algún tira y afloja entre entrenador y director deportivo. La relación, al menos de puertas para afuera, sigue siendo buena pero ya es un clásico que, en cada operación, la medalla que se debe colgar el club se la quieran adjudicar unos y otros.