Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Liga BBVA | Sporting 2-Hércules 0

Barral mata al Hércules

El Sporting marcó a los 23'' y Esteban no reaccionó

<b>TEMPRANERO. </b>Barral, ayer, junto a Lora y Cases celebrando el gol más rápido de la Liga.
TEMPRANERO. Barral, ayer, junto a Lora y Cases celebrando el gol más rápido de la Liga.eloy alonso y paco paredes

El Sporting hizo los deberes con nota sobresaliente ante un rival que salió con el suspenso por convencimiento propio. El equipo de Preciado, con una salida avasalladora, sorprendió al Hércules. En su primer avance, en el segundo 23, en una jugada de tiralíneas, con Cases, Diego Castro y Canella de protagonistas, Barral puso la guinda al rematar ante Pamarot y Peña.

El conjunto de Esteban tardó en reaccionar, pero siempre que lo hizo fue con un ritmo parsimonioso, en busca de algún remate de Trezeguet, férreamente marcado. El francés sólo dispuso de una ocasión de disparo, que lanzó alto. El juego combinativo en torno a Valdez le venía bien al Sporting, que tenía mucho dinamismo con la presencia de Rivera y el canterano Cases, bien respaldados por un excepcional Eguren.

Mientas el Hércules buscaba el balón sin ningún peligro para Cuéllar, el conjunto gijonés era más vertical, con cambios de juego que ponían en evidencia la lentitud de la defensa alicantina, cuyos despistes sembraban desconcierto. En uno de ellos, Barral y Diego Castro estuvieron a punto de dar otro disgusto a Calatayud.

A la media hora, Cases se encontró en posición de disparo fuera del área levantina. Al no apreciar desmarques, probó fortuna, con un zapatazo muy ajustado a la base del poste derecho de Calatayud, quien no pudo llegar al destino del balón. Con el segundo gol quedaba virtualmente sentenciado el partido, aunque quedaba una hora, porque el ataque herculano ofrecía pocas esperanzas.

El técnico blanquiazul buscó alternativas. Primero con Kiko en la banda derecha, para retrasar a Tote al centro del campo. El dominio pasó a ser de los visitantes, pero los locales no perdieron en ningún momento el control del partido. Sólo la entrada de Drenthe dio otro aire a la banda zurda del Hércules, pero sin apoyos era complicado crear problemas, además de encontrarse con un Lora espectacular.

El Sporting pudo haber logrado un marcador más contundente jugando al contraataque, pero a los rojiblancos les faltó precisión en los metros finales. Barral creó muchos problemas a la zaga visitante, con una presencia constante y mucha presión, pero en el centro del campo, el mejor posicionamiento y el dinamismo pudo bien con sus rivales. En cambio, el Hércules, que pisó más el campo gijonés, con Abel Aguilar como epicentro de su juego, no hizo daño en el área rojiblanca, pese a algún despiste esporádico de la zaga local.

El equipo de Preciado fue más práctico ante un rival sorprendente, que no tuvo ningún parecido con el que el pasado lunes arrolló al Atlético. Ayer, en El Molinón cambiaron las tornas.