Quini espolea a Rubén

Calado y churretoso por la tormenta (glamourosa, eso sí) vivida en el Camp Nou, el Betis se quita el esmóquin y se coloca su verdadero traje de los sábados o domingos, el de obrero, para seguir ganándose el pan del ascenso. Derrotar al Alcorcón es inexcusable. La buena imagen se convierte esta vez en algo no secundario, sino hasta circunstancial, sobre todo porque la Copa continúa condicionando decisivamente el once de Mel. Sí que está siendo un torneo de KO para el Betis, pues a los Dorado, Emaná o Lopes se ha sumado esta semana Beñat, que sufrió en Barcelona un esguince de tobillo. Iriney, además, está sancionado. Cinco hombres que hasta hace un mes figuraban como indiscutibles titulares y que obligarán a Pepe a seguir reinventando este Betis tan milagroso, tan líder.

El técnico madrileño tirará otra vez de varita mágica para seguir convirtiendo a suplentes en titulares, hoy les puede tocar a Ezequiel, Belenguer y (Nacho anda fundido) hasta Fernando Vega. Como los futbolistas obligan, parece más que probable que el Betis deba cambiar el dibujo, olvidar el tridente y volver a los extremos.

Dinamita. Visto el percal, el mejor aval de victoria para el Betis será la imponente presencia de sus dos delanteros. Molina, que tarde o temprano convertirá en goles sus buenas actuaciones, y Rubén, que ha malacostumbrado al beticismo y ahora lleva tres encuentros sin ver portería. Enfrentarse a Quini (doce goles), estrella de este recién ascendido Alcorcón que comparte con él la caza de Geijo, debería espolear al delantero canario.

Quini no marca desde hace cinco partidos y bien que lo notaba el equipo de Anquela pues hasta la victoria del pasado domingo ante el Recreativo se había pasado seis jornadas sin ganar. Decimoséptimo, con el descenso dos puntos por debajo, espera el entrenador jiennense que un buen resultado en Heliópolis despierte de nuevo los aires de grandeza con los que comenzó, pues llegó a ocupar durante un mes posiciones de playoff.

Mel pide apoyo a la grada y los remeros lo darán desde el palco

"No estoy contento con lo que ocurrió en Barcelona porque el resultado fue de 5-0. Sí estoy orgulloso, porque hicimos lo que no han hecho equipos de Primera. Corresponde a los profesionales conseguir que la grada se identifique con el equipo y creo que lo estamos consiguiendo. Pero para este partido con el Alcorcón pedimos su apoyo, porque hay cansancio y bajas y lo vamos a necesitar". Mel solicitó el aliento de la grada bética antes de volver a la Liga, el lugar donde están los verdaderos intereses verdiblancos. Se espera una sonora ovación a los jugadores y también a los remeros que ganaron la regata Sevilla-Betis, que harán el saque de honor y se sentarán en el palco. En este ámbito de homenajes, el Betis honrará el miércoles que viene a Messi, Xavi e Iniesta por copar el podio del Balón de Oro. Una manera, por otro lado, de intentar que Guardiola les convoque...