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Copa del Rey | Real Madrid - Atlético de Madrid

De la joyería del Madrid a la terapia del Atlético

Ayer unos lucían sus trofeos y otros hacían propósito de enmienda.

Actualizado a
<b>TRIUNFADORES. </b>Cristiano, Mourinho y Casillas posan con los trofeos conseguidos en Zúrich.
realmadrid.com

Ayer martes, dos días antes del derbi copero , la situación de los contendientes se planteaba como sigue: el Real Madrid celebraba los premios conseguidos en Zúrich y el Atlético se reunía en un gabinete de crisis convocado en un restaurante marinero. Ambas plantillas se habían entrenado por la mañana, a las 10:30 los madridistas y al mediodía los rojiblancos, después de 45 minutos de charla (arenga, terapia, súplica) de Quique Sánchez Flores con la plantilla. Si había ojeras en Valdebebas y el Cerro del Espino se debe a que tanto el éxito como el fracaso plantean problemas de sueño. No había otra coincidencia. Unos vinieron cargados de oro y metacrilato; otros, de goles.

Felicidad.

Del mismo modo que la cara es el espejo del alma, las páginas web son el rostro de los equipos. En la jornada de ayer, previa a la previa de hoy, el portal blanco abría con un reportaje a todo color con Mourinho , Cristiano y Casillas , los tres madridistas premiados en la Gala del Balón de Oro . Sus declaraciones eran tan sustanciosas y afiladas como se puede esperar de una web oficial. "Cristiano tiene que ganar cuatro o cinco Balones de Oro y Casillas también debe lograr el suyo", presagiaba Mourinho. "En la Gala estaba con cinco jugadores míos, dos del Madrid y tres del Inter, y si los he abrazado a todos es porque sin la gente que trabaja conmigo y sin el amor de familia y la motivación que me dan para continuar, yo no sería nada. Ahora lo que quiero es ganar títulos con estos dos...".

Cristiano incidía en el amor como concepto universal: "Con Mourinho es una lección diaria. Me siento más realizado que nunca. El premio no lo podía ganar otro. Sólo lamento que Iker no haya estado entre los jugadores nominados, ha hecho cosas muy buenas...".

Iker le daba réplica: "Cristiano también lo merecía por la calidad que tiene. Es un ganador nato, quiere estar ahí el próximo año y vamos a trabajar a su lado para ayudarle, que no tenga duda de que queremos que sea el mejor, el máximo goleador. Y sobre Mourinho, poco tiene que ver con el que ve la gente, él se preocupa por todos. Eso cala en el vestuario y estamos encantados con él, esperamos que se quede con nosotros mucho tiempo. Es la persona adecuada para llevar al equipo a un bien colectivo".

Ánimos.

Entretanto, en la web rojiblanca, Reyes daba explicaciones de lo ocurrido en Alicante y hacía una interpretación de la derrota que demuestra su profundo conocimiento de la idiosincrasia atlética: "A lo mejor es un buen momento para jugar contra el Real Madrid". O dicho de otro modo: cuanto peor, mejor. Y viceversa.

En el resto de la jornada, la resaca del Balón de Oro fue distrayendo la decepción de los aficionados atléticos, que han empezado a pensar en el derbi antes que sus rivales (ni una mención a la Copa en el amable reportaje blanco). En eso, al menos, sacan ventaja los visitantes, cuya moral, ya se sabe, está a prueba de bombas y armas de destrucción masiva.

Será hoy cuando todos hablen al mismo tiempo, el Madrid disimulando las alegrías (hasta la operación de Higuaín ha sido satisfactoria) y el Atlético ocultando las revanchas pendientes, que son todas las que caben en doce años sin triunfos. También ese dato les anima: cuanto peor, mejor.